Los restos islámicos descubiertos en el sótano se abrirán a las visitas (Lorca, Murcia)

Los restos islámicos descubiertos en el sótano se abrirán a las visitas (Lorca, Murcia)

Los trabajos de musealización plantean la recuperación del muro califal, de más de veinte metros, y de varios arcos

El proyecto para completar la rehabilitación del santuario patronal desarrolla una propuesta de recuperación del muro califal utilizando los espacios de dos capillas situadas en el lado de la Epístola, con una longitud total de muro de 21,50 metros y seis metros de altura, de forma que se disponga de un espacio musealizado independiente de la propia iglesia.

El acceso a estos restos arqueológicos se plantea desde el vestíbulo norte del ala este del claustro, cuya remodelación va incluida en el proyecto. Desde ese vestíbulo se acceda al crucero del templo, al claustro y a la capilla que se incorpora como inicio del recorrido del espacio musealizado.

El pavimento de la zona arqueológica del recorrido principal del visitante será de madera maciza de roble sobre solera de cal. El revestimiento del techo se hará con tablero de roble. Este espacio musealizado dispondrá de una ventana acristalada de observación desde el corredor del ala norte el claustro.

Conviene recordar que los sondeos realizados con motivo de las actuaciones de consolidación del santuario en el año 2013 permitieron ampliar el conocimiento sobre el muro islámico descubierto años antes, en el que habían aparecido tres arcos, uno de ellos lobulado y otros de herradura.

Esas estructuras estaban vinculadas al periodo califal, la fase de mayor esplendor de la dominación musulmana. El tramo ahora conocido reproduce cuatro arcos, incluido el último descubierto, cuyas formas se reconocen con claridad, menos uno que está muy transformado. Los expertos estiman que es probable que hubiera un quinto arco.

Otras estructuras arqueológicas situadas en el subsuelo de parte del conjunto conventual fueron documentados en los sondeos de 2012 y corresponden a antiguas construcciones bajo medievales, que pudieran pertenecer a la primitiva ermita que aprovechó el edificio islámico.

Restos de la ermita

Esas estructuras debieron reutilizase a partir del último cuatro del siglo XV, momento en que el convento de religioso observantes de la Orden de San Francisco fue fundado, hacia 1450. Los restos que han permanecido en la puerta principal de cantería gótica inserta en el arco islámico lobulado, el cierre de los demás vanos musulmanes y la apertura de otros nuevos indican que la primitiva iglesia se desarrolló hacia el lado sur, donde en la actualidad está el claustro del convento.

Los sondeos han ofrecido una importante documentación sobre la riada del siglo XVII y la sucesión de otras de menor importancia, que produjeron el colapso de gran parte del edificio. Posteriormente se aprovecharon los rellenos de esas riadas para elevar el nivel de la nueva iglesia, que sería el actual templo, el convento de Santa María la Real de las Huertas.