Propuesta para acondicionar restos islámicos del siglo XI (Lorca, Murcia)

El arquitecto Francisco Jurado plantea en este nuevo proyecto el acondicionamiento de los restos arqueológicos que quedaron al descubierto en la parte noroeste de la alcazaba, tras la torre del Espolón, para que puedan ser visitados por el público.

El profesor Jorge A. Eiroa Rodríguez, a cuyo cargo está la dirección arqueológica de todos los trabajos que se llevan a cabo en la fortaleza, explica que, como consecuencia de recuperar la estabilidad de la torre, que resultó muy dañada por los seísmos, se llevó a cabo una excavación en toda la parte norte y noroeste que permitió documentar nuevos recintos y dependencias que rodeaban la torre bajomedieval.

Estos hallazgos confirmaron la complejidad de una edificación que, aparentemente, carecía de elementos defensivos estructurales, más allá del propio circuito externo de la muralla. Se pudo registrar la distribución del espacio en el momento de uso de la torre del Espolón como construcción verdaderamente defensiva, así como otros elementos fortificados previos a la construcción de la torre, pues se documentó un paso de ronda con cinco luminarias, posiblemente construido en el siglo XI, que recorría una muralla de tapial.

Otro hallazgo ocurrido en un tramo de muralla cercano a la torre fue el descubrimiento, en el relleno interno del muro, de 300 fragmentos de papel, 87 de ellos manuscritos, realizados entre los años 1622 y 1903. Probablemente se encontrarían en un archivo semiabandonado y fueron trasladados, junto con otros materiales, para servir de relleno en una reforma estructural realizada en ese tramo de muralla, posiblemente a mediados del siglo XX.