No hace falta la presencia de un arqueólogo en las obras de la Estación (Santa Pola, Alicante)

No hace falta la presencia de un arqueólogo en las obras de la Estación (Santa Pola, Alicante)

Feli Bailador, edil de Cultura, ha asegurado que “las obras de la Estación de Autobuses cumplen a rajatabla con todos los requisitos para la conservación del patrimonio histórico-artístico”. Estas declaraciones obedecen a una nota publicada en este medio por parte de Coalició Compromís, en las cuales se afirmaba que existía “una falta de cuidado con la riqueza arqueológica de la localidad”, solicitando, a su vez, que en las tareas del movimiento de tierras “esté presente un especialista arqueológico para evitar que se pierdan restos de la antigüedad”. Destacaba la formación de la oposición local que, dada la proximidad de zonas con restos arqueológicos, el emplazamiento de la futura estación podría encerrar “antiguos restos de culturas ancestrales de relevancia histórica y científica”. Bailador, quiso tranquilizar tanto a la ciudadanía como a Compromís aclarando que “hay un informe fechado en mayo de 2011, informe realizado de forma preliminar y preceptiva a la construcción de la futura estación, fruto de una intervención arqueológica en esta zona”.

Empresa externa

El mencionado informe al que se ha tenido acceso se llevó a cabo por la empresa Arquealia, afincada en Elda, especialista en Servicios Integrados del Patrimonio Histórico y Arqueológico. La responsable de la cartera de Cultura y Patrimonio explicó al medio que “a raíz de unas fuertes lluvias, salieron a relucir en la zona unos restos óseos. El Ayuntamiento avisó a la Guardia Civil y, toda vez que los técnicos de la Benemérita descartaron que perteneciesen a un pasado reciente, se contrató los servicios de una empresa especializada con el objetivo de realizar la oportuna cata arqueológica”.

Cinco tumbas romanas

La excavación, tal y como señala el informa al que ha tenido acceso este medio, descubrió la presencia de una necrópolis romana fechada entre los años 150 y 225 después de Cristo. El conjunto de enterramientos, un total de cinco, “ofrece la imagen de una necrópolis de modesta talla, con sencillos continentes funerarios, en los que predomina la fosa y ajuares igualmente de bajo valor añadido”. Esta necrópolis esta erigida, en su momento, “a cierta altura sobre la línea de costa, entre siete y nueve metros”, según revela el informe, donde se añade que “resultaría visible desde cualquier punto del entorno habitado”. Concluye el informe arqueológico en que “los difuntos deben pertenecer al grueso de la población del momento… y muestra un exquisito seguimiento de las prácticas habituales llevadas a cabo por los romanos ante la muerte”.

Luz verde

En la propuesta de actuación subsiguiente al informe realizado, se expone que dado que la zona “ha sido excavada al completo” y documentados todos los hallazgos realizados “y exhumados todos y cada uno de los restos muebles aparecidos durante dicho proceso, no procede el establecimiento de medidas correctoras previas a la ejecución de las obras proyectadas y durante las mismas”. En definitiva, según reza el informe, la dirección de la intervención arqueológica propuso a Patrimonio de la Generalitat “que se permita realizar el proyecto de la Estación, otorgando la autorización administrativa preceptiva… para la obtención de la correspondiente licencia municipal de obras”. Finalmente, Feli Bailador quiso insistir en el hecho de que “no hace falta la presencia de ningún arqueólogo ni realizar posteriores catas en la zona. A este respecto, me gustaría puntualizar que, antes de lanzar notas a prensa sin contenido y provocar una alarma innecesaria entre los vecinos, deberían de haber recabado toda la información. No cuesta nada preguntar”.