Obras en un solar de la medina del s. XI desatan otra crisis en el pacto de Dénia

Unas obras en un solar de la medina del s. XI desatan otra crisis en el pacto de Dénia

La edil de Cultura exige por escrito que se paren los trabajos al afectar al BIC de la muralla islámica y el PP replica que sólo se ha apuntalado una casa en ruinas

Una muralla separa desde hace tiempo a los dos socios de gobierno de Dénia. Ahora esa muralla es islámica. La concejala de Cultura, Pepa Font, que es la líder de Centre Unificat, ha marcado distancias con sus socios del PP en el debate que ahora está más en boga, el del patrimonio que se cae a trozos. La edil se fue al registro municipal el lunes y presentó allí un escrito en el que exige la paralización inmediata de unas obras que se llevan a cabo en una casa del siglo XIX de la calle Marqués de Campo. La vivienda, de dos pisos y cuya fachada está protegida, es una ruina. Font, que también es edil de Urbanismo, advirtió en el escrito de que esta casa forma parte del área protegida de la medina islámica y que allí están los cimientos de la muralla del siglo XI, que está declarada BIC (Bien de Interés Cultural). La concejala esgrimió un informe del arqueólogo municipal para reclamar también que antes de mover una piedra en ese solar se debían haber realizado catas arqueológicas. No hacerlo significa, avisó Font, incumplir la ley de patrimonio.
Antes de que esta edil se curara en salud y le pasara la pelota a la responsable de Disciplina Urbanística, la popular María Mut, el portavoz del PSPV, Vicent Grimalt, había destapado el lío que tienen en el gobierno local. Grimalt dijo que se ha pedido una licencia de obra mayor para rehabilitar la casa, y subrayó que el pacto ha pasado por alto que «es obligatorio» realizar antes que nada catas arqueológicas. El edil socialista repasó los recientes patinazos en temas de patrimonio (el antiguo Bar Mediterráneo se ha demolido pese a que su fachada está protegida). Atribuyó estos desaguisados a la «descoordinación»entre el departamento de Cultura de Pepa Font y el de licencias, de María Mut.
Grimalt desveló también que el arquitecto municipal, en un informe de este mismo martes, no ve necesario efectuar excavaciones arqueológicas. «La concejala de Cultura debe tomar cartas en este asunto», reclamó el socialista.
El arquitecto, en su informe, precisa que «no se rebaja la cota»del terreno. Indica que la casa se ha apuntalado. El PP también sostuvo ayer que el subsuelo no se ha removido y de ahí que, de momento, no se hayan efectuado catas arqueológicas. Fuentes de este partido incidieron en que en esta vivienda se ha llevado a cabo una actuación de urgencia, pues estaba en ruinas y amenazaba con venirse abajo de un momento a otro. Ese deterioro afectaba también ya a las casas colindantes, que habían sufrido algún episodio de caída de cascotes. «La prioridad era asegurar la estabilidad de las otras fincas y de la fachada de este edificio, ya que está protegida», indicaron las mismas fuentes.
De la casa, ya no queda más que la fachada. El interior ha quedado hueco y el tejado se ha demolido antes de que se desplomara.