Hallazgo de fragmento de la muralla oriental de la medina islámica de Dénia
16/10/11 .- http://www.elperiodic.com
Las obras de la Calle la Mar sacan a la luz un fragmento de la muralla oriental de la medina islámica
La supervisión arqueológica de una zanja en la calle la Mar, para la instalación de una red de cableado por parte de la empresa Vodafone, ha sido la clave para descubrir y documentar arqueológicamente el primer segmento que se conoce de la muralla que cerraba por el oriente la medina hispanomusulmana de Daniya. La concejala de Cultura, Pepa Font, ha visitado esta mañana el lugar del hallazgo acompañada por el concejal Juan Carlos Signes y el arqueólogo municipal, Josep Antoni Gisbert.
Esta intervención vencer arqueológica ha contado con la financiación de la empresa Vodafone. Dirigida por Josep Marqués, arqueólogo, ha contado con la supervisión del Servicio Municipal de Arqueología de Dénia. En el proyecto arqueológico, redactado por el Servicio Municipal de Arqueología, ya se preveía la afectación al sistema de fortificación urbano. Justo ahora se está procediendo a la documentación de la muralla; la naturaleza y aspectos de su fábrica, así como de los vestigios de infraestructuras hidráulicas, relacionadas con el drenaje y la evacuación de aguas, existente en el interior y el oeste del lienzo, por donde discurriría una calle o vial de ronda.
Según el informe emitido por Josep A. Gisbert, Jefe Del Servicio Municipal de Arqueología de Dénia, con fecha 13 de octubre de 2011,
“ el segmento de lienzo exhumado es obra de tapia. El muro cuenta con 0.70 metros de anchura y una altura excavada de 0.90 metros, aunque los trabajos en cuestión permitirán documentar los fundamentos y duplicar la altura. La tapiada presenta, en la fábrica, dos hileras de grandes bloques de piedra calcaría, fuertemente unidos con mortero de cal. En el interior del lienzo se conserva en buen estado el enlucido interior, de textura fina, así como un elemento añadido, a modo de zócalo de sección triangular o matamar, para escurrir las aguas del paramento del muro hacia el suelo de la probable calle que discurría entre los bloques urbanos y la muralla.
Los datos que proporciona este descubrimiento son valiosos, tanto su situación precisa, como su contraste con los datos existentes sobre la torre redonda del ángulo sudeste de la medina, publicada por Josep A. Gisbert el año 1990 en un monográfico de las intervenciones urbanas, bajo a los auspicios de la Generalidad Valenciana. Esta torre, emplazada en la calle Calderón / Plaza Jorge Juan, fue, después, objeto de otros procesos de documentación complementarios, a cargo de Maria Assumpció Sentí.
El emplazamiento del segmento de la muralla de la ciudad islámica permite su relación con los trazas e hitos de varias parcelas urbanas adyacentes, que parecen fosilizadas desde la edad media; desde el tiempo de Al-Andalus.
Sin embargo, este descubrimiento evidencia que una muralla árabe discurría en línea con la fachada de la iglesia de la parroquia de San Antonio, edificada a finales del siglo XVI, justo cuando se fundó el cenobio franciscano. Así, la fachada del templo parece tener como fundamento la muralla del siglo XI.
Otra línea de muralla, de traza casi paralela y en línea con la calle prolongación Temple de Sant Telm, tal como lo constata la cartografía histórica de los siglos XVIII y XIX, contaba con un refuerzo de torres con planta de medio círculo, de probable factura almohade (siglo XII).
Ahora, pues, es posible emplazar con solidez y exactitud el trazado de la muralla primigenia de la medina hispanomusulmana, paralela o ligeramente convergente con la línea de la calle Prolongación Temple de Sant Telm.
Estas murallas, que cerraban la medina por el oriente, son justo a las que se refiere y destaca el geógrafo Al Sarif Al-Idrisi, en su obra Nuzhat al-Mustaq o Kitab Rujir, escrita sobre el año 1154. Según la reciente traducción de Juan Piqueras y Ghaleb Fansa, el texto que se refiere a la medina Daniya es el siguiente:
“Es provista de una fuerte defensa y su muralla de levante, construida con ingenio y prudencia, penetra dentro del mar”.
La supervisión arqueológica de una zanja en la calle la Mar, para la instalación de una red de cableado por parte de la empresa Vodafone, ha sido la clave para descubrir y documentar arqueológicamente el primer segmento que se conoce de la muralla que cerraba por el oriente la medina hispanomusulmana de Daniya. La concejala de Cultura, Pepa Font, ha visitado esta mañana el lugar del hallazgo acompañada por el concejal Juan Carlos Signes y el arqueólogo municipal, Josep Antoni Gisbert.
Esta intervención vencer arqueológica ha contado con la financiación de la empresa Vodafone. Dirigida por Josep Marqués, arqueólogo, ha contado con la supervisión del Servicio Municipal de Arqueología de Dénia. En el proyecto arqueológico, redactado por el Servicio Municipal de Arqueología, ya se preveía la afectación al sistema de fortificación urbano. Justo ahora se está procediendo a la documentación de la muralla; la naturaleza y aspectos de su fábrica, así como de los vestigios de infraestructuras hidráulicas, relacionadas con el drenaje y la evacuación de aguas, existente en el interior y el oeste del lienzo, por donde discurriría una calle o vial de ronda.
Según el informe emitido por Josep A. Gisbert, Jefe Del Servicio Municipal de Arqueología de Dénia, con fecha 13 de octubre de 2011,
“ el segmento de lienzo exhumado es obra de tapia. El muro cuenta con 0.70 metros de anchura y una altura excavada de 0.90 metros, aunque los trabajos en cuestión permitirán documentar los fundamentos y duplicar la altura. La tapiada presenta, en la fábrica, dos hileras de grandes bloques de piedra calcaría, fuertemente unidos con mortero de cal. En el interior del lienzo se conserva en buen estado el enlucido interior, de textura fina, así como un elemento añadido, a modo de zócalo de sección triangular o matamar, para escurrir las aguas del paramento del muro hacia el suelo de la probable calle que discurría entre los bloques urbanos y la muralla.
Los datos que proporciona este descubrimiento son valiosos, tanto su situación precisa, como su contraste con los datos existentes sobre la torre redonda del ángulo sudeste de la medina, publicada por Josep A. Gisbert el año 1990 en un monográfico de las intervenciones urbanas, bajo a los auspicios de la Generalidad Valenciana. Esta torre, emplazada en la calle Calderón / Plaza Jorge Juan, fue, después, objeto de otros procesos de documentación complementarios, a cargo de Maria Assumpció Sentí.
El emplazamiento del segmento de la muralla de la ciudad islámica permite su relación con los trazas e hitos de varias parcelas urbanas adyacentes, que parecen fosilizadas desde la edad media; desde el tiempo de Al-Andalus.
Sin embargo, este descubrimiento evidencia que una muralla árabe discurría en línea con la fachada de la iglesia de la parroquia de San Antonio, edificada a finales del siglo XVI, justo cuando se fundó el cenobio franciscano. Así, la fachada del templo parece tener como fundamento la muralla del siglo XI.
Otra línea de muralla, de traza casi paralela y en línea con la calle prolongación Temple de Sant Telm, tal como lo constata la cartografía histórica de los siglos XVIII y XIX, contaba con un refuerzo de torres con planta de medio círculo, de probable factura almohade (siglo XII).
Ahora, pues, es posible emplazar con solidez y exactitud el trazado de la muralla primigenia de la medina hispanomusulmana, paralela o ligeramente convergente con la línea de la calle Prolongación Temple de Sant Telm.
Estas murallas, que cerraban la medina por el oriente, son justo a las que se refiere y destaca el geógrafo Al Sarif Al-Idrisi, en su obra Nuzhat al-Mustaq o Kitab Rujir, escrita sobre el año 1154. Según la reciente traducción de Juan Piqueras y Ghaleb Fansa, el texto que se refiere a la medina Daniya es el siguiente:
“Es provista de una fuerte defensa y su muralla de levante, construida con ingenio y prudencia, penetra dentro del mar”.
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