Incautados decenas de valiosos restos arqueológicos en una empresa de restauración (Zaragoza)

La Guardia Civil ha intervenido en una nave en La Muela (Zaragoza) propiedad de una empresa dedicada a la restauración de inmuebles históricos de decenas de restos arqueológicos, entre ellos visigodos y romanos, que no fueron declarados ni entregados a los responsables de Patrimonio del gobierno aragonés.

Según informa el instituto armado, los responsables de la investigación, adscritos al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), han imputado al arqueólogo de la empresa por un presunto delito de apropiación indebida, agravado por el hecho de afectar al patrimonio histórico-artístico de la comunidad aragonesa.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de las informaciones recibidas por la Guardia Civil sobre la existencia de restos arqueológicos en una nave ubicada en el polígono industrial Centrovía del municipio de La Muela.

Durante el registro de las instalaciones, el pasado día 8, los agentes localizaron 68 cajas con restos óseos humanos, cerámica y piezas arqueológicas diversas tales como un cierre de arca hecho en bronce de origen visigodo y varias monedas del mismo metal.

Los investigadores pudieron determinar que todas las piezas fueron halladas durante tres prospecciones arqueológicas realizadas bajo la dirección técnica del imputado durante los años 2006 y 2009.

Restos que, a falta de los estudios de los expertos, podrían proceder de las obras de restauración de la iglesia de Santa María de Magallón (Zaragoza), del Castillo de Montearagón (Huesca) y de la casa parroquial del municipio zaragozano de Villanueva de Gállego.

Todas las piezas fueron decomisadas durante la operación y trasladadas a instalaciones del Departamento de Patrimonio del gobierno aragonés para su catalogación y estudio.

Los investigadores accedieron, además, al contenido de la memoria elaborada por el imputado sobre la restauración de la iglesia de Magallón, catalogado como Bien de Interés Cultural, Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad.

En dicha memoria no se hacía alusión a la entrega del "tesorillo", denominación dada por los especialistas a los restos de valor hallados en excavaciones arqueológicas.

Los responsables de la Dirección General de Patrimonio Histórico del gobierno aragonés informaron a los investigadores de que el arqueólogo no sólo no presentó el resto de memorias exigidas, sino que tampoco entregó los restos arqueológicos hallados en ninguna de las obras que dirigió, a pesar de haber transcurrido desde entonces más de seis años.

Entre los objetos recuperados destacan una vinajera y una aceitera de cristal soplado, un anillo en bronce y hueso, un dado de seis caras de origen romano y hecho en material óseo, numerosas monedas de bronce de distintos periodos históricos y un pequeño Cristo de cerámica que podía provenir de las obras de restauración de la iglesia de Ponzano (Huesca).

Según los investigadores, las piezas no se encontraban catalogadas ni constaba denuncia por su desaparición, por lo que se ha solicitado a los responsables de Patrimonio el estudio de las mismas a fin de determinar su valor histórico y artístico e incluirlas en el inventario patrimonial de Aragón.