La restauración del castillo de Villena saca a la luz restos de proyectiles (Comunidad Valenciana)

Los trabajos de rehabilitación y arqueología que se están llevando a cabo en el interior del castillo de la Atalaya han permitido sacar a la luz interesantes hallazgos que, entre otras cosas, sirven para que los expertos puedan afinar mejor a la hora de datar la fecha de construcción de la fortaleza villenense.

Hasta el momento, el equipo de investigadores, formado por cinco arqueólogos, ha estado trabajando en el patio de armas, donde se ha conseguido documentar tres niveles de ocupación, uno islámico y dos cristianos, que se remontarían a la época de la conquista de la fortaleza a mediados del siglo XIII, mientras que el más tardío corresponde a la dinastía de los Pacheco, aproximadamente dos siglos más tarde.
Según explicó a este periódico la arqueóloga municipal, Laura Hernández, las excavaciones han dejado al descubierto distintas estructuras que tras su estudio y valoración se decidirá cuales se dejarán expuestas al público y cuales se volverán a sellar con el fin de ser protegidas. Asimismo, los técnicos han encontrado numerosos restos de proyectiles que en su día eran lanzados con catapulta desde la fortaleza, además de una punta de flecha de una ballesta.
Pero los hallazgos no acaban aquí, puesto que los arqueólogos también han desenterrado restos pertenecientes a un ajuar doméstico fabricado en cerámica. Gracias a todos estos nuevos elementos, se podrá «afinar mucho más la cronología y la interpretación» de las diferentes etapas históricas del castillo de la Atalaya, tal y como asegura la directora del museo José María Soler.
No obstante, todavía resta por excavar una importante zona documentada por los franceses durante su ocupación en el siglo XIX. Según estos testimonios escritos, en este lugar del patio de armas había un horno en el que se cocía el pan que se consumía en este emplazamiento. Por otro lado, en la barbacana, donde ya se descubrió una pequeña capilla dedicada a la Virgen de las Nieves, los documentos indican asimismo la existencia de un pozo o aljibe que, sin duda, serviría para abastecer a la guarnición del castillo.
Así pues, se esperan todavía muchas sorpresas antes de que los investigadores pongan punto y final a su trabajo que se prolonga durante seis meses. La otra vertiente del proyecto correspondiente a la tercera fase de rehabilitación del castillo de Villena está centrado en la recuperación y consolidación de las murallas exteriores de la fortaleza.
Este mismo proceso será aplicado en la torre del homenaje. En este caso, un equipo de diez operarios se afanan en limpiar toda la piedra de la muralla, exceptuando grandes paños de mortero entre los torreones sur y este. También se ha actuado en una bóveda interior y se están restituyendo las juntas con un mortero color arena, similar al existente», según ha informado el arquitecto municipal, Julio Roselló, que a su vez es el director de las obras, aunque la redacción del proyecto tiene la firma de los arquitectos Santiago Varela y Mario Beviá.
El técnico municipal también destacó el hecho de que, aprovechando esta intervención, se va a tratar de subsanar un grave problema de acumulación de las aguas en la zona baja de la parte este de la fortificación, una deficiencia crónica que supone a largo plazo una seria amenaza para la estabilidad de la muralla, según Roselló.
Acerca de la polémica suscitada a través de las redes sociales sobre las distintas tonalidades de la piedra utilizada en la restauración, Roselló no ha ocultado su sorpresa, ya que, según sostiene, «a fecha de hoy ni siquiera se ha empezado a colocar ningún tipo de piedra».
En este sentido, el arquitecto del Ayuntamiento de Villena ha querido aclarar que suele ser habitual que se note alguna diferencia de coloración a la hora de utilizar los nuevos sillares, debido por una parte al hecho de tratarse de un material recién estrenado, hándicap al que hay que añadir el lugar de procedencia de la piedra.
No obstante, Roselló ha anunciado que, una vez se haya repuesto la piedra, se va a aplicar una pigmentación en toda la muralla para homogeneizar la tonalidad de la fortaleza villenense.