San Clemente lleva a Patrimonio la situación del castillo de "Santiaguillo" (Cuenca)

El Consistorio sanclementino ya ha elaborado un informe para la recuperación de las ruinas del castillo medieval situado en la aldea de Santiago de la Torre. Lo ha precintado para frenar su expolio y sigue en contacto con los propietarios para llegar a acuerdos de actuación. Mientras, el movimiento ciudadano ha recabado ya más de 700 apoyos.

El camino a la salvación del castillo de Santiago de la Torre ha comenzado su recorrido. Desde que un grupo de vecinos de El Provencio sacó a la luz el grave deterioro de esta fortaleza situada en el termino municipal de San clemente, se ha conseguido el apoyo de asociaciones, colectivos y vecinos de la comarca, además de haberse incluido en la Lista Roja de Patrimonio de una de las principales organizaciones del país dedicada a la defensa y promoción del patrimonio cultural, como es Hispania Nostra. Lo más difícil está aún por conseguir, pero lo importante es que el engranaje de la maquinaria se ha puesto a funcionar y la administración local está trabajando en firme para frenar el deterioro.

De momento, el Ayuntamiento sanclementino ha precintado el castillo con vallas, tanto por el peligro que entrañan sus ruinas- sobre todo tras el derrumbe, el pasado mes de diciembre, de un lienzo de muralla de unos 50 metros cuadrados– como para evitar que se siga expoliando. Mientras, se permanece a la espera de poder mantener una reunión con Patrimonio con el objetivo de ver la posibilidad de acometer una actuación de urgencia que permita mantener en pie los restos de esta fortaleza medieval situada en la aldea de Santiago de la Torre, un cruce de caminos entre Las Pedroñeras, El Provencio, La Alberca de Záncara y San Clemente, cuyo aislamiento, unido al abandono que ha experimentado por parte de sus propietarios ha propiciado un alarmante deterioro, acelerado en su mayor parte por el expolio de elementos constructivos al que progresivamente ha sido sometido y que ha terminado por minar seriamente su estructura.

El principal problema para la administración es que la titularidad del castillo de "Santiaguillo" como se le conoce en la comarca manchega, se reparte entre medio centenar de propietarios, y localizarlos para llegar a un acuerdo que permita actuar en su mejora, es harto difícil. Si bien, desde la plataforma ciudadana que inició el movimiento de salvar el castillo, recuerdan que la ley obliga a las instituciones competentes a garantizar la conservación del patrimonio cultural. El Ayuntamiento de San Clemente es consciente de ello, y por esta razón los técnicos municipales ya han elaborado un informe que en breve presentará en Patrimonio.

Respecto a los propietarios, el alcalde sanclementino, Vicente García, señala que aún faltan algunos por localizar, pero que hasta el momento con los que se ha podido hablar están dispuestos a realizar una cesión que permita la intervención de la administración. Asimismo, señala que están pendientes de que se confirme la fecha de la reunión que han solicitado con Patrimonio para poder abordar el tema.

Mientras tanto, el movimiento vecinal continua. Se han mantenido reuniones con asociaciones y colectivos de toda la comarca y a través de las redes sociales se ha conseguido el apoyo de más de 700 personas. Ahora, la pretensión es poder unirlas y sentar las bases para la constitución oficial de una plataforma en defensa del castillo de Santiaguillo. Algo, que según señala el historiador y arqueólogo provenciano, Tomás Aguado (uno de los impulsores del movimiento) pretenden que ocurra el 25 de julio, Día de Santiago. Una fecha significativa, dado que el castillo perteneció a la Orden de Santiago.

La idea que se baraja es reunir en el entorno del castillo a todos los que han mostrado su apoyo, en una jornada festiva de reivindicación en la que se comenzaría a dar forma oficial a la plataforma, como forma de conseguir una interlocución válida con la administración y, a partir de ahí, luchar para conseguir la declaración de Bien de Interés Cultural, o cualquier otra figura que garantice la protección del castillo y, por ende, su conservación.