El alcalde de Grandas, denunciado por «acosar» a un arqueólogo de Cultura (Asturias)

El trabajador interpuso una demanda por falsedad, mientras que el primer edil asegura que no tenía autorización para esas tareasSegún UGT, recogió restos del Chao Samartín y Revilla lo acusó de «robo y expolio»

El alcalde de Grandas de Salime, el socialista Eustaquio Revilla, ha sido denunciado por un arqueólogo -trabajador de la Administración del Principado y, concretamente, del Servicio de Protección, Conservación y Restauración del Patrimonio de la Consejería de Cultura- por haber incurrido en falsedad. Los hechos se conocieron ayer, a través de un comunicado de la Federación de Servicios Públicos de UGT Asturias (FSP), que quiso denunciar públicamente «el acoso» de Revilla a este trabajador.
En él explicaba que el suceso tuvo lugar el pasado viernes, día 27, en el Chao Samartín. El arqueólogo, «dentro del trabajo de asesoramiento encomendado por la consejería, identificó y procedió a recoger varios restos de pintura mural romana, en claro riesgo de desaparición». Según añade el sindicato, en todo este proceso, «estuvo acompañado por un agente de la Policía Local que, de hecho, ante la falta de un contenedor adecuado, le llegó a facilitar una bolsa para recoger los fragmentos, con el fin de embalarlos para su traslado y depósito en el Museo Arqueológico de Asturias».
Al parecer, en el momento de recoger su coche, «fue retenido por la Policía Local y la Guardia Civil ante la denuncia verbal, luego formalizada por parte del alcalde, en la que le acusaba de un delito de expolio y patrimonio arqueológico». Según detalló la secretaria del sector de la Administración Autonómica de FSP, Marisol Gómez, el arqueólogo transmitió que el trato que le dieron los agentes, tanto de un cuerpo de seguridad como de otro, fue «exquisito». Una vez en Oviedo, avisó a la Guardia Civil de que los vestigios ya habían sido depositados en el Museo Arqueológico.
Asimismo y, como consecuencia de los hechos, interpuso una demanda contra el primer edil por falsa denuncia. Para Gómez, lo sucedido es «kakfiano» y FSP sostiene que «el alcalde es perfecto conocedor del cometido profesional de este trabajador, de su relación investigadora con el yacimiento y de su responsabilidad científica en la investigación». FSP enviará un escrito a Cultura por si quiere tomar medidas.
Por su parte, Eustaquio Revilla señaló que «la resolución por la que el arqueólogo estaba aquí no decía en ningún momento nada de recoger piezas, sino que su misión era otra: supervisar la digitalización de unas piezas del museo del Chao». Apuntó que el recinto «es propiedad del Ayuntamiento y hay que contar con la preceptiva autorización municipal». No obstante, prefirió guardar cautela hasta que su demanda sea admitida a trámite por el juzgado.