La Fundación Uncastillo termina la rehabilitación de la sinagoga medieval

La restauración del inmueble ha costado casi 200.000 euros y ha permitido confimar que se trata del antiguo templo judío de la villa.

Uncastillo inaugura el lunes la rehabilitación de los restos de la antigua sinagoga del municipio, que ha sido restaurada por la Fundación Uncastillo, entidad propietaria del inmueble. El acto, al que asistirá el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Luis María Beamonte, coincidirá además con la reunión semestral de la fundación.

La judería de Uncastillo es una de las mejor conservadas de Aragón. Esto ya se conocía hace unos años, desde que se inició el proyecto de recuperación de la historia y el patrimonio judíos de la villa. Durante este tiempo, se ha señalizado la judería, se ha limpiado y acondicionado parte de la necrópolis judía y se celebran unas jornadas anuales de difusión de la herencia judía de Uncastillo.

El descubrimiento más importante

Sin embargo, el mayor y más importante descubrimiento de la judería se ha producido recientemente con la rehabilitación de un edificio situado en el centro de la judería que fue adquirido en 2004 por la fundación y que ha sido objeto de una minuciosa restauración. Los trabajos han costado casi 200.000 euros, y han sido financiados por el Gobierno de Aragón y la Diputación de Zaragoza.

Durante la intervención, fueron apareciendo algunos restos de estructuras arquitectónicas y otros objetos muebles que confirmaron lo que la tradición oral de Uncastillo ya venía afirmando desde siglos atrás: que se trata de una parte de la sinagoga medieval de la villa. La fundación sustenta esta tesis en tres argumentos que, según sus técnicos, no son concluyentes por separado, pero sí se analizan de forma conjunta.

Por un lado está la tradición oral, ya que, al menos desde finales del siglo XVIII, se tiene constancia de que a ese edificio de Uncastillo se le llamaba «la sinoga» o «la sinagoga». Además, la aparición de algunos objetos durante la excavación, y en especial una cerámica con la estrella de David en un estrato medieval, confirma la presencia de una comunidad judía en el inmueble.

Con todo, para los técnicos de la fundación el argumento más importante se apoya en las estructuras arquitectónicas medievales del edificio, que indican que el inmueble no pudo ser de uso privado y que estuvo situado en un lugar que los textos medievales describen como apropiado para que se ubicara la sinagoga.

La fundación destaca que la intervención en el edificio ha dejado todo en el lugar exacto en el que apareció, sin alteración alguna. El espacio solo se podrá conocer en visitas guiadas de hasta 15 personas que intentarán que el turista se traslade en el tiempo.