La pérdida de una ayuda deja en el aire las excavaciones arqueológicas en Argiñeta

El Ayuntamiento de Elorrio ha perdido una subvención foral para hacer frente a una nueva etapa en la investigación arqueológica de la necrópolis de Argiñeta. Un error administrativo ha puesto en jaque una investigación en la que «todo el mundo tenía puesta mucha ilusión», según reconocía la alcaldesa Ana Otadui, que se mostró dispuesta a exigir responsabilidades.
Según Otadui, el 16 de mayo -apenas unos días antes de las elecciones municipales- llegó un requerimiento para que la institución local completara la documentación de la ayuda solicitada para continuar con una segunda ronda de excavaciones en el entorno de la necrópolis. El plazo pasó sin contestación y la Diputación entendió que la villa desistía de solicitar subvención alguna. «Nuestra sorpresa fue total al recibir el 5 de agosto la notificación foral», comentó la responsable municipal.
El Ayuntamiento se ve obligado ahora a hacer cuentas, ya que no tiene nada claro que pueda afrontar en solitario el coste de la excavación. «Hablaré con los técnicos para precisar lo ocurrido», advirtió Otadui.
Poblado altomedieval
Las primeras catas arqueológicas en Argiñeta desvelaron a finales del pasado año restos de un poblado junto a la ermita de San Adrián. El equipo que realizó la excavación, responsable de la investigación en la catedral de Santa María de Vitoria, calificó de «excepcional» el hallazgo. De confirmarse las primeras hipótesis, sería el segundo poblado altomedieval hallado en Vizcaya.
Ahora, las estrecheces económicas amenazan con dar al traste con un estudio que, además de su interés histórico, podría disparar la promoción turística local. La necrópolis es ya, de hecho, uno de los reclamos de Elorrio gracias al conjunto de tumbas y estelas funerarias, cuyas piezas más antiguas datan del siglo VII.