Encontradas 80 tumbas en una necrópolis mozárabe en Tózar (Granada)

Encontradas 80 tumbas en una necrópolis mozárabe en Tózar (Granada)

El poblado y las sepulturas son de los pocos identificados de esta etapa con cierta claridad en la provincia

El Instituto Andaluz de la Juventud, junto al Ayuntamiento de Moclín, puso en marcha el pasado verano el II Campo de Trabajo, interviniéndose en el conjunto histórico de Tózar, concretamente en la necrópolis mozárabe y en los silos adyacentes. El proyecto de actuación arqueológica creó tal interés que prácticamente en unas horas quedaron cubiertas las plazas, con 25 voluntarios procedentes de toda la geografía nacional, desde el País Vasco hasta Canarias

Los trabajos de los voluntarios, con la dirección del arqueólogo Luca Mattei y la coordinación del área de Cultura y Juventud del Consistorio de Moclín, han permitido que se documenten más de 80 tumbas, número que puede aumentar visto el espacio que ocupa la necrópolis medieval, por lo que es previsible que supere el centenar de sepulturas.

Los datos obtenidos mediante el proceso de excavación están resultando muy importantes para conocer más en detalle los rituales funerarios que practicaba la comunidad que vivía en el poblado que se sitúa en las inmediatas proximidades de la necrópolis, unos pocos metros más a bajo de ella.

Características comunes

En todos los casos investigados, el individuo se hallaba en posición primaria, dispuesto decúbito supino con los brazos semiflexionados sobre la pelvis, el abdomen o el pecho. Otra característica común a todas las sepulturas ha sido comprobar la sistemática ausencia de ajuar, vasija cerámica o elementos de vestimenta personal.

Otro aspecto que se ha documentado es la reutilización de estas sepulturas rupestres. La práctica funeraria de reutilizar las tumbas aparece documentada a partir de época tardoantigua, destacando especialmente durante los siglos de dominación visigoda.

Se han llevado a cabo dos tipos de análisis sobre los restos de los individuos exhumados en el anterior del campo de trabajo. Por un lado, el antropológico físico sobre la totalidad de los individuos, que ha permitido que se conozcan característica como edad sexo y patologías. Por otro, el análisis químico mediante datación con C14 sobre cinco individuos, que han proporcionado fechas muy acorde con el registro cerámico, siglos IX al XIII, permitiendo vincular entre ellas, el poblado y la necrópolis. Este vínculo ha venido a corroborar lo que se sospechaba antes de empezar los campos de trabajos, es decir, que estamos frente a un poblado y a una sepulturas mozárabes, realmente uno de los pocos identificado con cierta claridad en todo la provincia de Granada.