El parque arqueológico de Yakka comienza a ser una realidad (Yecla, Murcia)

El parque arqueológico de Yakka comienza a ser una realidad (Yecla, Murcia)

Existen indicios de que una vieja caseta construida en la década de los 60 podría estar edificada sobre una estructura con cientos de años de antigüedad del yacimiento islámico de Yecla

El descubrimiento en 2014 de un busto del emperador Adriano en el yacimiento de Los Torrejones acaparó la atención y la mayoría de recursos destinados a trabajos arqueológicos. Ahora, cinco años después, la Yecla islámica, conocida como el yacimiento de 'Hisn Yakka', vuelve a dar información relevante acerca del pasado del municipio.

El pasado noviembre comenzó una nueva campaña de excavaciones que ha culminado con varios hallazgos que arrojan más luz sobre la larga historia de los territorios en los que se asienta Yecla.

Las excavaciones han sido posibles gracias al equipo humano formado por varios expertos en historia y arqueología, veteranos de esta rama que llevan años estudiando la historia de Yecla, y los trabajadores contratados a través de los planes de empleo que han aportado, con sus labores, un apoyo incondicional a la hora de limpiar y mantener las estructuras ya excavadas.

Los restos excavados de 'Hisn Yakka' están datados alrededor del siglo XII y XIII de nuestra era, aunque se sabe que hay niveles de ocupación anteriores.

Actualmente hay excavadas catorce casas, doce de ellas desenterradas totalmente, que se organizaban en torno a tres manzanas, con infraestructuras sanitarias de drenaje de agua residuales, donde vivían los pobladores islámicos. Ahora, tras los últimos trabajos de mantenimiento y ampliación de las excavaciones de la cima, han comenzado a aparecer una serie de estructuras que, según los primeros datos aportados por el director de la Casa Municipal de Cultura y arqueólogo municipal, Liborio Ruiz, podrían pertenecer a la ocupación cristiana que llegó a esta parte de la península tras la despoblación musulmana.

Los arqueólogos se han marcado como objetivo clarificar el tránsito de ocupación islámica a ocupación cristiana, momento en el que hubo una remodelación y reutilización por parte de los repobladores de las estructuras y edificaciones que ya se encontraban allí.

Otro de los hallazgos más relevantes ha surgido casi de casualidad. Al desconcharse una de las paredes de una vieja caseta ubicada en lo alto del cerro del castillo que servía para albergar equipos de telecomunicaciones de distintos servicios de Yecla (radio, policía€) y que fue construida en la década de los 60, se han descubierto indicios de que esa misma estructura podría tener cientos de años de historia.

A lo largo del tiempo, según el arqueólogo municipal, podría haber sido un fortín romano de la época tardorrepublicana (fechado aproximadamente entre el siglo II a.C. y el siglo I d.C.), más tarde la torre del poblado islámico y, una vez realizada la reconquista, podría haber sido la torre del homenaje del castillo cristiano.

Lo único que se conocía es que la caseta había sido emplazada en el mismo lugar del conjuratorio que servía para que los sacerdotes clamasen al cielo pidiendo parar tormentas y pedriscos. Unas suposiciones que serán objeto de estudio durante la próxima campaña de excavaciones prevista para fechas primaverales: ''Se va a retirar la caseta para picar ese forro de yesos de la pared desconchada y ver qué hay''.

''También se excavará a nivel de cimentación para conocer y aproximarse más sobre ese asentamiento'', adelanta Liborio Ruiz. Todos estos hallazgos van a arrojar luz sobre el desarrollo de la fortaleza y cómo ha ido modificándose a lo largo de los años en las distintas épocas.

Este año está previsto que abra al público una primera parte del parque arqueológico consistente en un mirador en la cima del Cerro del Castillo, donde, a través de paneles informativos, los visitantes puedan observar y conocer más sobre el yacimiento, según Liborio Ruiz.

La ubicuidad del lugar, muy próxima al casco urbano, y la riqueza arqueológica del entorno son los ingredientes perfectos para abrir unas instalaciones de este tipo que, entre otras actuaciones, contarían con una parte reconstruida de la fortaleza: ''Ofrece unas posibilidades extraordinarias. Si lo explotamos debidamente podía ser un buen atractivo turístico y cultural'', según el arqueólogo Liborio Ruizprodaja stanova
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