Hallan el arco del gótico civil más grande de Alzira

Hallan el arco del gótico civil más grande de Alzira

Las obras de consolidación del Palau de Casassús descubren parte del pavimento, dovelas y la pintura original del edificio

El Palau de Casassús, pese a su gran deterioro, es una caja de sorpresas. Los técnicos encargados de consolidar sus muros y estabilizar el edificio han encontrado el mayor arco de obra civil del que se tiene constancia en Alzira. Al menos tendrá cinco metros de altura. Se halla en una pared medianera del inmueble, embutido en el muro de descarga. Tras demasiados años de abandono, el ayuntamiento se ha propuesto paralizar la ruina del inmueble para emprender un estudio arqueológico que permita rescatar parte del legado arquitectónico de un viejo palacio desdibujado casi por completo por las repetidas rehabilitaciones que ha sufrido durante siglos para modernizarlo al gusto de sus sucesivos moradores.

Es un arco de atabón. Sus dimensiones dan cuenta de la importancia que tuvo el edificio, enmarcado en la trama urbana de mayor abolengo de la Vila, a unos pasos del palacio que acoge el ayuntamiento y a poco metros de la iglesia de referencia de la ciudad. Algunos especialistas se aventuran a pronosticar que pudo ser la morada del jefe político de la Alzira musulmana. El alcázar debió estar cerca pero no deja de ser una suposición. Mucho más incontrovertible es que la casa albergó apellidos de gran linaje que contaban con caudalosas rentas para reformar el edificio con frecuencia. De los diferentes estilos arquitectónicos quedan abundantes marcas. Una de ellas es el enorme arco de la época gótica descubierto ahora. Pero también se han visto otros apuntados, redondos y de diferentes facturas.

Las catas que se desarrollen una vez consolidados los muros depararán nuevas sorpresas. De momento se ha conseguido paralizar el colapso estructural de un ala del viejo palacio y en estos momentos se trabaja para rematar la cubierta, que también se había hundido. El informe de los técnicos municipales sobre la grave degradación del inmueble alarmó al patek philippe replica nuevo gobierno local, que destinó una ayuda de 300.000 euros de la diputación a detener la ruina. Gracias a esa inversión, los técnicos ya han consolidado los muros principales y se ha minimizado el riesgo de desplome.

Un llamativo zócalo amarillo

Las obras también han permitido identificar en las paredes interiores, bajo diversas capas, parte de la pintura ornamental del palacio gótico. De color amarillo intenso, formaba parte de un zócalo muy vistoso. También se han detectado doseles del antigua portalada gótica y pavimento original que se encuentra a un metro de profundidad.

En cualquier caso, el edificio que vemos en la actualidad poco tiene que ver con el que existía hace unos siglos. Las excavaciones arqueológicas lo certificarán.