El castillo del yacimiento de Amaiur descubre sus secretos a los visitantes (Navarra)
17/3/15 .- http://www.diariovasco.com/
El castillo del yacimiento de Amaiur descubre sus secretos a los visitantes (Navarra)
Tras nueve veranos de excavaciones, ya se puede visitar el perímetro y conocer sus características mediante quince paneles
Cuando en el año 2006 arqueólogos de Aranzadi comenzaron a excavar en Amaiur, la primera sorpresa que les depararon las catas fue que había restos de murallas «a tan sólo 15 centímetros», iwcwatch.in explica Juantxo Agirre Mauleón. «Había mucha potencialidad de que se convirtiera en un referente para un turismo cultural y del patrimonio».
Tras nueve veranos de trabajo el yacimiento ya se puede visitar y comprender gracias a 15 paneles -en cinco idiomas- que se han colocado junto a una pasarela de madera y aluminio. «De no tener ni idea de cómo era el castillo, hemos conseguido definir su perímetro y el de las murallas», explica el arqueólogo de Aranzadi.
Había una torre central, que ya existía en el siglo XIII, rodeada por una muralla con cinco torres. Se pueden ver los perímetros, así como el umbral de entrada. También se ve el aljibe y después, una segunda muralla «con un alzado en alguno de sus puntos de hasta cinco metros» y con dos torres. «Hemos detectado además las grandes obras que se llevaron a cabo durante la conquista de Navarra para convertir el castillo medieval en una fortaleza. Para ello se construyeron dos cubos, torres de tres plantas con una especie de plataforma semicircular para colocar los cañones... y un gran aljibe», explica.
Para la construcción de ese gran aljibe o depósito de agua, tienen domentación que explica que «participaron más de 17 mujeres del pueblo en su construcción, acarreando capazos de arena». Afortunadamente, saben más del castillo gracias a las de más de 200 menciones directas sobre él en el registro de las cuentas del Reyno, hoy en el Registro de Comptos en Pamplona.
Monedas de toda Europa
Año tras año, el castillo les ha ido descubriendo sus secretos. «Encontramos fragmentos de fauna doméstica que nos dicen lo que comían, como vaca, oveja y cabra... fragmentos de vasijas, monedas de toda Europa, lo que nos habla del comercio. No hay que olvidar la situación de Amaiur, justo antes de un puerto de montaña hacia la otra Navarra y con los puertos de San Juan de Luz y de Bayonna cerca». También han encontrado puntas de flecha, de lanza, de portaestandartes recubiertas de plata, de la época medieval...y la conocida como 'Espada de Amaiur' una espada de 1,30 metros de largo, con su empuñadura. «Y lo que es más excepcional, restos de la batalla, como lo son 12 piezas de artillería, bolas de cañón de 14,700 gramos cada una, enteras y también alguna impactada...». Todo eso ha sido posible gracias a las zonas de derrumbe. «No se pudieron llevar nada porque en 1522, antes del abandono total del castillo, se explosionaron cargas y mucho material se derrumbó, sepultando lo que ahora hemos encontrado».
El próximo verano volverán «para definir con exactitud el perímetro exterior y ver hasta dónde llega el cubo mayor». Lo seguirán haciendo gracias al trabajo en auzolan de los arqueólogos de Aranzadi y de los vecinos de Amaiur. El pueblo está volcado, también cuentan con la ayuda económica del Ayuntamiento de Baztan y de Udalbiltza, esencial para realizar la campaña cada año.
Tras nueve veranos de excavaciones, ya se puede visitar el perímetro y conocer sus características mediante quince paneles
Cuando en el año 2006 arqueólogos de Aranzadi comenzaron a excavar en Amaiur, la primera sorpresa que les depararon las catas fue que había restos de murallas «a tan sólo 15 centímetros», iwcwatch.in explica Juantxo Agirre Mauleón. «Había mucha potencialidad de que se convirtiera en un referente para un turismo cultural y del patrimonio».
Tras nueve veranos de trabajo el yacimiento ya se puede visitar y comprender gracias a 15 paneles -en cinco idiomas- que se han colocado junto a una pasarela de madera y aluminio. «De no tener ni idea de cómo era el castillo, hemos conseguido definir su perímetro y el de las murallas», explica el arqueólogo de Aranzadi.
Había una torre central, que ya existía en el siglo XIII, rodeada por una muralla con cinco torres. Se pueden ver los perímetros, así como el umbral de entrada. También se ve el aljibe y después, una segunda muralla «con un alzado en alguno de sus puntos de hasta cinco metros» y con dos torres. «Hemos detectado además las grandes obras que se llevaron a cabo durante la conquista de Navarra para convertir el castillo medieval en una fortaleza. Para ello se construyeron dos cubos, torres de tres plantas con una especie de plataforma semicircular para colocar los cañones... y un gran aljibe», explica.
Para la construcción de ese gran aljibe o depósito de agua, tienen domentación que explica que «participaron más de 17 mujeres del pueblo en su construcción, acarreando capazos de arena». Afortunadamente, saben más del castillo gracias a las de más de 200 menciones directas sobre él en el registro de las cuentas del Reyno, hoy en el Registro de Comptos en Pamplona.
Monedas de toda Europa
Año tras año, el castillo les ha ido descubriendo sus secretos. «Encontramos fragmentos de fauna doméstica que nos dicen lo que comían, como vaca, oveja y cabra... fragmentos de vasijas, monedas de toda Europa, lo que nos habla del comercio. No hay que olvidar la situación de Amaiur, justo antes de un puerto de montaña hacia la otra Navarra y con los puertos de San Juan de Luz y de Bayonna cerca». También han encontrado puntas de flecha, de lanza, de portaestandartes recubiertas de plata, de la época medieval...y la conocida como 'Espada de Amaiur' una espada de 1,30 metros de largo, con su empuñadura. «Y lo que es más excepcional, restos de la batalla, como lo son 12 piezas de artillería, bolas de cañón de 14,700 gramos cada una, enteras y también alguna impactada...». Todo eso ha sido posible gracias a las zonas de derrumbe. «No se pudieron llevar nada porque en 1522, antes del abandono total del castillo, se explosionaron cargas y mucho material se derrumbó, sepultando lo que ahora hemos encontrado».
El próximo verano volverán «para definir con exactitud el perímetro exterior y ver hasta dónde llega el cubo mayor». Lo seguirán haciendo gracias al trabajo en auzolan de los arqueólogos de Aranzadi y de los vecinos de Amaiur. El pueblo está volcado, también cuentan con la ayuda económica del Ayuntamiento de Baztan y de Udalbiltza, esencial para realizar la campaña cada año.
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