«Para evaluar la necrópolis hace falta tiempo, dinero y un equipo amplio»

ENRIQUE DOMÍNGUEZ BERENJENO
Doctor en Historia. Arqueólogo. Especialista en arqueología andalusí
-¿Tiene información suficiente como para valorar la necrópolis islámica de la Puerta de los Alfareros?
-Existía la suficiente información previa como para saber que en esa zona había o podría haber una necrópolis islámica. Carriazo, en los sesenta, da noticias sobre hallazgos alfareros de importancia en una zanja que va desde la Puerta de Jerez a La Ibense. Conclusión: hay elementos suficientes para valorarlo y después de la excavación más aún.
-Según Ibd Abdun era uno de los cementerios más masificados de la época. ¿Justificaría solo ese dato una mayor exigencia científica por parte de la Junta y el Ayuntamiento?
-Ibn Abdún no está siempre bien interpretado. Pero el conjunto de fuentes escritas y arqueológicas existentes permitirían la previsión de hallazgos.
-¿Qué intenta decir? ¿Puede ser más concreto?
-Que para evaluar una necrópolis de esa supuesta extensión hace falta tiempo, dinero y un equipo más amplio.
-Pues tiempo no le han dado mucho a los arqueólogos...
-Para hacer un diagnóstico sí. Para una excavación no.
-Yo le aventuro un diagnóstico de esa excavación. Se llama tranvía y de ahí las prisas...
-Hay que preguntarse: ¿qué queremos hacer con esa necrópolis? La conservación in situ es imposible. Consecuentemente no queda otro camino que excavar, investigar y en su caso seguir con el desarrollo previsto.
-Insisto: ¿se puede investigar una necrópolis de estas características con el tiempo que le han dado a los arqueólogos?
-Yo entiendo que no se ha investigado. Tan solo diagnosticado.
-O sea, la política por encima de la ciencia...
-La pelota está ahora en encima del tejado de la consejería de Cultura.
-Pues sepa usted que desde allí se le ha restado importancia al valor del hallazgo.
-Entiendo que no han podido valorar la necrópolis porque no le ha dado tiempo a leer los informes de los arqueólogos.
-No es que no les haya dado tiempo a leer los informes. Es que esos informes, por las prisas con la que se han desarrollado los acontecimientos, no deben de estar ni escritos...
-Sí, supongo que es así.
-¿Cuál es la valoración arqueológica que usted hace de la necrópolis?
-En Sevilla se han excavado siete necrópolis islámicas. Y la de los Alfareros, al igual que las otras, tiene un alto valor de conocimiento, muy bajo de conservación y casi nulo de musealización.
-Eso mismo es lo que trato de saber desde que comenzamos la entrevista. ¿Por qué si tiene un alto valor de conocimiento se le ha dado tan poco tiempo?
-Ya se lo dije antes: para conocer la excavación hace falta tiempo, dinero y un equipo más amplio.
-En menos de horas veinticuatro se pasó de catalogar la necrópolis de extraordinaria a restarle importancia. ¿Cómo puede explicarse ese giro casi gimnástico?
-Desde el desconocimiento.
-¿Tan osados son que hablan de lo que no saben?
-Posiblemente no saben vender el valor del patrimonio arqueológico sevillano.
-En el debate público, solo se escucha la voz de los políticos. Es como si los profesionales, los técnicos, los expertos tuvieran prohibido hablar o prevenciones de hacerlo.
-Así pasa en España. La sociedad civil ni está ni se le espera.
-¿Qué ha dicho al respecto el colegio de arqueólogos de Sevilla?
-No lo se. Que yo sepa no se ha pronunciado.
-Vale. Entendemos, pues, que la sociedad civil se dedica a ver los toros desde la barrera ¿no?
-Falta mucha política de sensibilización. Si es que hay interés en que exista sensibilización con estos temas.
-¿Quién manda hoy en una excavación: la arqueología o la política y sus intereses?
-Los arqueólogos tenemos que hacer valer la profesionalidad y el carácter investigador frente a los promotores. Ya sean públicos o privados. Y en muchas ocasiones frente a la propia administración. Esta es una reivindicación del colectivo desde hace tres años.
-¿Me insinúa que el arqueólogo siempre es el gorrión en estas situaciones?
-Claro, porque depende de unos honorarios y esos honorarios los facilita el promotor. Sea público o privado.
-Pues la subordinación es casi absoluta...
-Luchamos para no estar subordinado nada más que a la arqueología.
-Aquí, en el caso que analizamos, existe un evidente interés político y electoral: el tranvía. ¿Considera este aspecto un factor de peso para enterrar, a toda prisa, un descubrimiento arqueológico?
-No considero que un tranvía sea un argumento de peso defendible para tapar unas excavaciones. Si otros lo consideran así sería un error.
-Recuerdo que no es la primera vez que esto ocurre bajo una administración socialista. Ahí está lo que pasó con el aparcamiento de los Jardines del Cristina...
-También le puedo dar otros ejemplos de administraciones no socialistas que se comportaron de forma similar.
-Digámelo...
-El mercado de Triana. En muchos momentos se estuvo a punto de echar a los arqueólogos a patadas.
-O sea, que con la arqueología todos hacen política y casi nada de ciencia. ¿Es eso?
-Los arqueólogos hacemos ciencia. Otros hacen política.
-¿Es política que la Junta entierre la necrópolis de Sevilla para facilitar un proyecto municipal socialista y facilite tiempo a excavaciones ubicadas en capitales no gobernadas por el PSOE?
-Confío que el entierro de la necrópolis de la Constitución no sea definitivo. Si es así sería un error. Con respecto a otros sitios quiero creer que priman intereses de protección sobre el patrimonio.