Senitja alumbra la necrópolis mudéjar más importante de la comarca, datada en el siglo XIV (Alicante

Los arqueólogos descubren un total de 34 tumbas excavadas
en la roca y restos humanos enterrados según el rito islámico


Nadie imaginaba que las obras que se realizaron en diciembre en un edificio de la Avenida Constitución de Senitja acabarían por descubrir uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la Marina Alta que datan de la época medieval. Hasta 34 tumbas con sus correspondientes esqueletos y un sin fin de piezas de cerámica fueron hallados bajo tierra por los trabajadores que se disponían a levantar el nuevo edificio.


El director de la excavación, Josep Castelló que trabaja para la empresa alicantina ARPA Patrimoni, explicó a este diario que las primeras hipótesis sitúan a la necrópolis entre los siglos XIV y XVI ya que los esqueletos hallados son de la comunidad mudéjar, es decir de los musulmanes que permanecieron en las tierras valencianas tras la conquista cristiana.


Sólo una necrópolis encontrada en Gata de Gorgos precede a este descubrimiento en la comarca. Sin embargo, Josep Castelló advirtió que la tipología de las tumbas halladas es muy particular. Esto es así porque los cuerpos no están situados en la fosa excavada para tal fin sino en una cavidad tallada en uno de los costados de la misma.
Los esqueletos están enterrados bajo el ritual islámico, según confirmó el director de la excavación. Esto es así porque cuando descubrieron los restos humanos estaban dispuestos de cúbito lateral derecho mirando hacia el este, es decir, hacia la Meca. Además, no se ha encontrado ningún tipo de joya o ajuar en las tumbas, ya que este ritual prohibe el soterramiento de los cuerpos con cualquier símbolo que pudiera establecer diferencias entre las clases sociales.


Ahora todos los elementos han sido trasladados al Museo Arqueológico de Xàbia donde se iniciará un estudio antropológico de las piezas. A partir de los archivos y de la documentación histórica se obtendrán datos más concretos sobre la cronología o el estilo de vida de los mudéjares.


El arqueólogo, Josep Castelló, explicó a este diario que un estudio en profundidad de los restos humanos permitiría obtener datos de relevancia como por ejemplo la edad de los esqueletos, las enfermedades que padecían, la dieta alimentaria que seguían y en definitiva el nivel de vida que tenía esta comunidad que vivó en la época medieval.