El Concello no prevé hallar restos arqueológicos en la obra del Parque (Lugo)
13/12/10 .- http://elprogreso.galiciae.com
La explicación, según el gobierno local, es que en esa zona no se prevé el hallazgo de restos. El proyecto pasó por todos los servicios municipales pertinentes y no se vio necesidad de llevar a cabo control arqueológico.
El arquitecto Carlos Sánchez-Montaña, que investiga el Lugo romano desde 2002 y en breve presentará una tesis al respecto en la escuela de arquitectura de A Coruña, no opina, sin embargo, lo mismo. Con plano del servicio de arqueología municipal en mano, el arquitecto explica que el propio Concello sitúa el límite de la zona que debe estar sujeta a control justo sobre el lugar en el que se está haciendo la excavación de la cafetería. «Yo no digo que vaya a haber restos, no existe seguridad científica porque en arqueología no la hay, pero hay una alta probabilidad porque se encuentra en una zona muy fértil. A unos 40 metros, justo al otro lado de la Rúa Xornalistas Puro Cora, se encontraron restos romanos, al igual que en la Rúa Ribadeo, en Rodríguez Mourelo... Es una barbaridad que se esté vaciando el terreno con una pala, sin un control», afirma el arquitecto.
Sánchez-Montaña cree que una prospección arqueológica en esa zona podría aportar señales de aspectos de Lugo que todavía no se conocen, como la forma en que acababa la ciudad romana, o si previamente hubo ocupación castreña en ese lugar, bien orientado y con excelentes vistas.
En una excavación en las inmediaciones de Rodríguez Mourelo, en un solar sobre el que hoy hay un chalé, se hallaron restos de antiguas edificaciones castreñas, recuerda.
Miembros del servicio municipal de arqueología indicaron, sin embargo, que esa zona no está sujeta a control porque la información de que se dispone hasta el momento no hace referencia a que en ese lugar pueda haber restos. Hasta el momento, el límite de la ciudad -la altoimperial, porque cuando se construyó la muralla esta parte quedó fuera- se sitúa justo unos metros antes, más o menos a la altura del Colegio de Arquitectos, indican.
Por otro lado, es probable que en esa zona se hicieran importantes aportes y movimientos de tierra para construir el parque, por lo que, de haber vestigios, posiblemente hayan desaparecido, indican desde arqueología.
El arquitecto Carlos Sánchez-Montaña, que investiga el Lugo romano desde 2002 y en breve presentará una tesis al respecto en la escuela de arquitectura de A Coruña, no opina, sin embargo, lo mismo. Con plano del servicio de arqueología municipal en mano, el arquitecto explica que el propio Concello sitúa el límite de la zona que debe estar sujeta a control justo sobre el lugar en el que se está haciendo la excavación de la cafetería. «Yo no digo que vaya a haber restos, no existe seguridad científica porque en arqueología no la hay, pero hay una alta probabilidad porque se encuentra en una zona muy fértil. A unos 40 metros, justo al otro lado de la Rúa Xornalistas Puro Cora, se encontraron restos romanos, al igual que en la Rúa Ribadeo, en Rodríguez Mourelo... Es una barbaridad que se esté vaciando el terreno con una pala, sin un control», afirma el arquitecto.
Sánchez-Montaña cree que una prospección arqueológica en esa zona podría aportar señales de aspectos de Lugo que todavía no se conocen, como la forma en que acababa la ciudad romana, o si previamente hubo ocupación castreña en ese lugar, bien orientado y con excelentes vistas.
En una excavación en las inmediaciones de Rodríguez Mourelo, en un solar sobre el que hoy hay un chalé, se hallaron restos de antiguas edificaciones castreñas, recuerda.
Miembros del servicio municipal de arqueología indicaron, sin embargo, que esa zona no está sujeta a control porque la información de que se dispone hasta el momento no hace referencia a que en ese lugar pueda haber restos. Hasta el momento, el límite de la ciudad -la altoimperial, porque cuando se construyó la muralla esta parte quedó fuera- se sitúa justo unos metros antes, más o menos a la altura del Colegio de Arquitectos, indican.
Por otro lado, es probable que en esa zona se hicieran importantes aportes y movimientos de tierra para construir el parque, por lo que, de haber vestigios, posiblemente hayan desaparecido, indican desde arqueología.
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