Valga y Catoira ponen en valor sus yacimientos arqueológicos

Presentan el trabajo realizado en Santa Comba y licitan el proyecto de las Torres

Los Concellos de Catoira y Valga siguen caminos paralelos en su plan de valorización y potenciación del patrimonio cultural y de los yacimientos arqueológicos, ya sea en las Torres do Oeste, el área de Santa Comba de Louro o en el cauce del río Ulla.
Por una parte, el municipio valgués presenta hoy el resultado de la primera fase de excavación arqueológica en el área de Santa Comba de Louro, en Cordeiro, donde en los últimos años los arqueólogos sacaron a la luz evidencias de un antiguo cenobio altomedieval que, como explican en el Concello, "se convertiría en monasterio benedictino femenino a principios del siglo XII, para pasar después a ser priorato de canónigos regulares de San Agustín, en el siglo XIII".
El director xeral de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, tiene previsto asistir a la presentación de resultados, los cuales deben avalar la realización de una segunda fase, tal y como se hizo hace días con las prospecciones efectuadas en Agramar, Cortinallas y los ríos Ulla y Valga para buscar los restos de un antiguo puerto romano y lo que pueda quedar aún de la "Turris Augusti", que pudo existir en la época del emperador Claudio (siglo I) frente a la desembocadura del río Sar, afluente del Ulla.
La primera fase desplegada en el área de Santa Comba de Louro contó con el apoyo económico del propio Concello de Valga y de la Consellería de Cultura, desarrollándose por mediación de la firma PyA Arqueólogos y el Área de Arqueología del Departamento de Historia I de la Universidad de Santiago. Se hizo bajo la supervisión científica de los profesores Fernando Acuña Castroviejo y Raquel Casal.
En cuanto al proyecto arqueológico previsto para Catoira, ya se explicó en varias ocasiones que pretende dar continuidad a las excavaciones realizadas hace un par de décadas, y además debe servir para potenciar el entorno amurallado de las Torres do Oeste, conocido por acoger cada año la dramatización del desembarco vikingo.
Actuar sobre este espacio es posible gracias a una importante consignación presupuestaria que aporta el Estado central al amparo del programa "1% Cultural", con el que en cierto modo se compensa a Catoira por los perjuicios que le pueda causar la construcción del Eje Atlántico de Alta Velocidad.
Con una financiación del 75% a cargo del Ministerio de Fomento, ahora se saca a licitación lo que se denomina "Actuaciones en el conjunto histórico-monumental de las Torres do Oeste", con un precio de licitación de 1,8 millones de euros (IVA incluido).
Con este proyecto, tal y como explicaba en su día el alcalde de la localidad, el socialista Alberto García García, se persigue "la conservación total del conjunto arquitectónico, histórico, paisajístico y medioambiental" de las Torres do Oeste, "por constituir un importante patrimonio de gran valor plástico y de enorme interés cultural, para lo cual es imprescindible la conservación de los valores de todo tipo que actualmente existen en lo que fue el recinto fortificado".
Así se hace constar también en la memoria del proyecto presentado por el alcalde en Madrid, mediante el cual se convenció al Ministerio de Fomento. En ese informe previo elaborado en Catoira se apunta igualmente la necesidad de "recuperar en la medida de lo posible los valores existentes en otras épocas y ahora desvirtuados o desaparecidos, tanto en lo que se refiere a aspectos arquitectónicos como naturales".
Asimismo, con la actuación en las Torres do Oeste se pretende "crear nuevos valores que ayuden a potenciar los ya existentes y los recuperados", y se propone actuar de tal modo "que se conjuguen dos realidades que hoy en día se nos muestran como incompatibles o difícilmente compatibles: el conjunto histórico, paisajístico y medioambiental que integran las Torres do Oeste y el viaducto que, con una brutal presencia, une Catoira con Rianxo".
Las propuestas formuladas en este proyecto pasan por la creación de un centro de activación y/o interpretación del patrimonio histórico-cultural, la prolongación del paseo elevado de madera, instalación de aseos públicos, dotación de mobiliario e incluso la colocación de un nuevo escenario y gradas para las representaciones teatrales. Las excavaciones, restauraciones y demoliciones figuran también en los planes de esta iniciativa.