Descubren una puerta medieval en Corcubión durante las obras de restauración de una vivienda

El municipio de Corcubión es el único de la zona que posee el reconocimiento de su casco urbano como Conjunto Histórico-Artístico. Su nacimiento se remonta a la época prerromana, como evidencia el origen celta del topónimo. Debajo de las casas de su zona vieja se esconde un gran patrimonio, que a veces sale a la luz del mundo actual. El último ejemplo ha sido este verano, durante unas obras de restauración de una casa en la plaza de Castelao. Los trabajadores se toparon con un tabique de ladrillo. Al derribarlo, descubrieron una puerta de piedra, tapiada tras una una restauración anterior. En ambos lados de la parte superior, estaban grabadas las caras de dos personas, que a juicio de los expertos, pertenecen posiblemente a los antiguos propietarios de la vivienda medieval.

Esta práctica era frecuente durante los siglos XIV y XV, cuando los señores de familias pudientes solían representarse a sí mismos en los dinteles de la entrada. De esta forma se creía que ahuyentaban el mal de ojo, las brujas, las enfermedades, posibles enemigos. En definitiva, era una especie de amuleto protector para la casa. Según Alejandro Lamas Costa, experto en la historia de Corcubión, la vivienda en la que se ha hallado la puerta era una de las 86 que pertenecieron a los condes de Altamira, que dominaron durante varios siglos el municipio. Además, es una de las construcciones más antiguas de la villa (finales del siglo XIII o comienzos del XIV), y en sus alrededores se han encontrado otros restos importantes como un arco gótico y varios escudos de armas de la casa de Altamira.

A pesar de la importancia del legado histórico del pueblo de Corcubión, aún quedan muchas joyas sepultadas bajo el actual casco urbano. Pese a que la Dirección Xeral de Patrimonio debe conceder permisos para realizar cualquier tipo de obra en el municipio, es frecuente que las máquinas destruyan, muchas veces sin saberlo, algunos restos muy valiosos. Solo se actúa ante alguna evidencia o descubrimiento, y, a veces, es demasiado tarde para solucionarlo.