IPJ propone recuperar una pieza arqueológica de incalculable valor
20/9/10 .- http://www.andaluciainformacion.es
Iniciativa Progresista Jerezana (IPJ) llevará al próximo Pleno municipal una proposición tendente a instar al Ministerio de Cultura, en primer lugar, a la “cesión temporal” de un jarrón de mediados del año 1300, nazarí, que fue encontrado en la Cartuja en 1927 y que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional. La idea es que esta importante pieza arqueológica pueda ser expuesta en la reapertura del Museo Arqueológico de Jerez, prevista para dentro de unos meses.
Y, en segundo lugar, instar igualmente al Ministerio de Cultura “a la devolución definitiva de este jarrón a Jerez, la ciudad donde fue hallado, para ser expuesto en el Museo Arqueológico de nuestra ciudad”.
Una historia Curiosa
Cuenta IPJ en la exposición de motivos de esta proposición que el 15 de Febrero de 1927, mientras se efectuaban unas obras de restauración en el monasterio cartujano de Santa María de la Defensión apareció entre otras piezas de alfarería, un jarrón vidriado de grandes dimensiones completamente decorado con motivos ornamentales.
La pieza de cerámica vidriada, resultó ser un gran descubrimiento pues estaba realizada en el reino de Granada a finales de la edad media entre el sultanato de Isma´il (1314-1325) y el de Yusuf I (1333-1354) por alfareros musulmanes y por sus características técnicas pertenecía a un grupo de vasijas conocidas por los Jarrones de la Alambra, emblema de poder y lujo en esa época.
Este jarrón nazarí es de cuerpo ovoide con un moldurado troncocónico en la parte baja, y octogonal con nervios verticales que separan sus ocho caras, en su parte superior, dos asas anchas y planas en modo de aleta laterales.
Tras conocerse el hallazgo, pasó entonces al depósito arqueológico municipal germen de lo que es hoy el Museo Arqueológico Municipal. El jarrón quedó en nuestra ciudad durante dos años, hasta que fue trasladado a Sevilla para ser expuesto en la Exposición Iberoamericana en 1929.
Existe la creencia de que se donó el 29 de Julio de 1930 al Museo Arqueológico Nacional por Cristóbal Bermúdez Plata, director del Archivo de Indias. Lo cierto es que existe documentación de que el traslado de esta pieza es requerido por Real Orden de 18 de Julio de 1930, comunicada por la Dirección General de Bellas Artes.
Aunque desde diferentes foros de la ciudad criticaron la pasividad de las autoridades municipales de la época, si es cierto que en 1931 el ayuntamiento Jerezano elevó una suplica al estado para su devolución, pero fue infructuosa, intentando IPJ que sea ahora el Pleno quien la formule.
Y, en segundo lugar, instar igualmente al Ministerio de Cultura “a la devolución definitiva de este jarrón a Jerez, la ciudad donde fue hallado, para ser expuesto en el Museo Arqueológico de nuestra ciudad”.
Una historia Curiosa
Cuenta IPJ en la exposición de motivos de esta proposición que el 15 de Febrero de 1927, mientras se efectuaban unas obras de restauración en el monasterio cartujano de Santa María de la Defensión apareció entre otras piezas de alfarería, un jarrón vidriado de grandes dimensiones completamente decorado con motivos ornamentales.
La pieza de cerámica vidriada, resultó ser un gran descubrimiento pues estaba realizada en el reino de Granada a finales de la edad media entre el sultanato de Isma´il (1314-1325) y el de Yusuf I (1333-1354) por alfareros musulmanes y por sus características técnicas pertenecía a un grupo de vasijas conocidas por los Jarrones de la Alambra, emblema de poder y lujo en esa época.
Este jarrón nazarí es de cuerpo ovoide con un moldurado troncocónico en la parte baja, y octogonal con nervios verticales que separan sus ocho caras, en su parte superior, dos asas anchas y planas en modo de aleta laterales.
Tras conocerse el hallazgo, pasó entonces al depósito arqueológico municipal germen de lo que es hoy el Museo Arqueológico Municipal. El jarrón quedó en nuestra ciudad durante dos años, hasta que fue trasladado a Sevilla para ser expuesto en la Exposición Iberoamericana en 1929.
Existe la creencia de que se donó el 29 de Julio de 1930 al Museo Arqueológico Nacional por Cristóbal Bermúdez Plata, director del Archivo de Indias. Lo cierto es que existe documentación de que el traslado de esta pieza es requerido por Real Orden de 18 de Julio de 1930, comunicada por la Dirección General de Bellas Artes.
Aunque desde diferentes foros de la ciudad criticaron la pasividad de las autoridades municipales de la época, si es cierto que en 1931 el ayuntamiento Jerezano elevó una suplica al estado para su devolución, pero fue infructuosa, intentando IPJ que sea ahora el Pleno quien la formule.
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