Oreto, de momento habrá una intervención de consolidación

Oreto-Zuqueca, en Granátula de Calatrava, es el yacimiento arqueológico más dañado por las lluvias y las inundaciones excepcionales del invierno. Situado en la margen derecha del río Jabalón la subida de las aguas lo ha inundado desde el subsuelo. Por eso en la zona, en la que han aparecido restos materiales de ocupación humana desde el siglo IV a. C hasta el XII, no se podrá entrar a trabajar este verano al menos hasta mediados de junio.

Según los planes de la Dirección General de Patrimonio la campaña veraniega se centrará en la consolidación de los materiales que se pueda, mientras que está prevista una actuación de mayor calado con fondos que administrará el Gobierno de Castilla-La Mancha para paliar los desastres de las inundaciones y que se darán a conocer la semana que viene.
Además del yacimiento, en el que hay restos romanos, visigodos, árabes y medievales, la ermita está seriamente dañada habrá que hacer una actuación específica.