La catedral de Vitoria afronta la fase más importante y delicada de su reforma

Los trabajos para reforzar los cimientos de los pilares arrancarán en los próximos días


La vieja catedral

La rehabilitación de Santa María llega a su momento crítico justo cuando se cumple un lustro del comienzo de las obras de estabilización de la vieja catedral. El origen de los problemas estructurales del templo -y, a la vez, lo que ha llevado a crear un plan de reforma tan novedoso como efectivo- está en la debilidad de las cimentaciones de los pilares. El tratamiento de estos elementos de apoyo arranca en unos días, con inyecciones de cal líquida, que les darán la necesaria solidez.

«Hasta la fecha, hemos hecho muchas pruebas y ensayos para determinar el tipo de cal, su densidad o la velocidad a la que hay que infiltrarla», reveló el gerente de la Fundación Catedral Santa María, Gonzalo Arroita. Para seguir con la filosofía que mueve todo el plan de recuperación, los trabajos podrán ser vistos por el público, en «una visita muy interesante, con unas inyecciones en pilares que serán algo espectacular y clave», describió Arroita.

Y es que esta operación que se realiza ahora, «después de más de cien intervenciones a lo largo de la Historia», es tremendamente delicada, bastante más incluso que la reparación del revestimiento de un transbordador espacial. «Suponen meter una sustancia líquida en una superficie debilitada», algo que aunque ya se ha ensayado en muros del templo obligará a desarrollar «trabajos simultáneos de control del proceso», apuntó el responsable.

Para comprobar «cómo responden las cimentaciones y las estructuras», los responsables de la rehabilitación emplearán un «geo radar, un equipo muy complejo que permite hacer una ecografía de los cimientos de los pilares, antes y después de la inyección», explicó el gerente de la fundación. La precisión de los equipos de medida será tal que «se van a apreciar incluso micras en posibles movimientos de los cimientos o las estructuras metálicas que refuerzan las pilastras».


Restos romanos

Además de estos trabajos arquitectónicos, cuyo interés técnico hará que sean visitados por docentes y estudiantes de diversas universidades, continúa la restauración del pórtico de Santa María, para cuyas policromías Madrid ha aprobado una subvención de 641.1000 euros en dos años.

Además, las labores arqueológicas en la plaza de la catedral vieja van a continuar «en la zona más próxima a la capilla de Santiago». Ahora los visitantes pueden apreciar ya los trazados de calles o la distribución de las casas hasta el siglo XV, pero las previsiones en la excavación «hasta la roca madre» incluyen el hallazgo de posibles restos romanos, como las monedas encontradas en la reforma de viviendas de la plaza.