Vestigios romanos en la excavación de la iglesia de Sant Pere el Gros de Cervera
27/5/10 .- http://www.lamanyana.es
La aparición de vestigios romanos ha sido uno de los principales hallazgos de la campaña arqueológica que durante un mes y medio se ha llevado a cabo en el entorno de la iglesia románica de Sant Pere el Gros, según explicó ayer el director de la excavación, el arqueólogo Joan Ramon Rodríguez, en la presentación de los resultados de esta primera campaña, que probablemente tendrá continuida en otoño.
En aquel espacio se tenía conocimiento, a través de inventarios conservados, que a principios del segundo milenio se fundó un priorato benedictino que estuvo activo al menos hasta el siglo XV, cuando entró en decadencia. Del complejo, sin embargo, tan sólo era visible actualmente la iglesia de Sant Pere el Gros, uno de los pocos templos románicos de planta redonda que se mantiene en pie, datado oficialmente el 1079. A finales del siglo XI, los señores de Cervera dieron el conjunto al Monasterio de Santa Maria de Ripoll, por lo que fue conocido también como Sant Pere de Ripoll. La iglesia sería una de las tres unidades que formarían el recinto, junto a las propias dependencias del monasterio y el Molino del Grado.
La intención de las excavaciones, promovidas conjuntamente por la Paeria y la Direcció General d’Arquitectura i Paisatge, era ahora “encontrar los restos que de él quedaban”, según Rodríguez, quien explicó que se ha conseguido delimitar buena parte del edificio, descubriendo estancias de la época medieval, la bodega y una zona abierta que podría ser el claustro.
A la vez, entre un gran número de elementos de muy diversas épocas, los trabajos han sacado a la luz “muchos restos que nos hablan de un origen anterior a la época medieval”, según el arqueólogo, entre los cuales se han encontrado tejas romanas, fragmentos de cerámica ibérica e incluso un hacha neolítica.
En aquel espacio se tenía conocimiento, a través de inventarios conservados, que a principios del segundo milenio se fundó un priorato benedictino que estuvo activo al menos hasta el siglo XV, cuando entró en decadencia. Del complejo, sin embargo, tan sólo era visible actualmente la iglesia de Sant Pere el Gros, uno de los pocos templos románicos de planta redonda que se mantiene en pie, datado oficialmente el 1079. A finales del siglo XI, los señores de Cervera dieron el conjunto al Monasterio de Santa Maria de Ripoll, por lo que fue conocido también como Sant Pere de Ripoll. La iglesia sería una de las tres unidades que formarían el recinto, junto a las propias dependencias del monasterio y el Molino del Grado.
La intención de las excavaciones, promovidas conjuntamente por la Paeria y la Direcció General d’Arquitectura i Paisatge, era ahora “encontrar los restos que de él quedaban”, según Rodríguez, quien explicó que se ha conseguido delimitar buena parte del edificio, descubriendo estancias de la época medieval, la bodega y una zona abierta que podría ser el claustro.
A la vez, entre un gran número de elementos de muy diversas épocas, los trabajos han sacado a la luz “muchos restos que nos hablan de un origen anterior a la época medieval”, según el arqueólogo, entre los cuales se han encontrado tejas romanas, fragmentos de cerámica ibérica e incluso un hacha neolítica.
Noticias relacionadas
- La puerta de Portopí, en el Puig de Sant Pere
- Hallan restos de un templo románico en la iglesia de Sant Sarni de Canillo
- Hallan el altar original románico de la iglesia de Sant Andreu de Salardú
- Hallan restos romanos y medievales junto a la iglesia de Santa María del Puerto (Santoña)
- Hallan restos romanos y de un templo gótico en la nave de la iglesia de Santa Maria de Mataró
Comenta la noticia desde Facebook
Comentarios
No hay comentarios.