Mérida: Monumentos sin fondos

El Consorcio de la Ciudad Monumental sufre la crisis económica y entra en números rojos

LA crisis económica amenaza con ahogar a la entidad que se encarga de velar por el patrimonio arqueológico de Mérida. El Consorcio de la Ciudad Monumental cerró el pasado ejercicio con números rojos y arrastra un déficit de casi 400.000 euros, lo que puede poner en peligro futuras intervenciones y proyectos de interés.
Tomando como referencia el pasado ejercicio, el Consorcio de la Ciudad Monumental tiene unos ingresos de algo más de 4 millones de euros (cerca de 400.000 menos que en el año anterior). De esa cantidad, la mayor parte, casi el 50%, procede de las taquillas de los monumentos. Algo más del 25% (por encima del millón de euros) se obtiene de proyectos de investigación, conservación y arqueología, estos últimos fundamentalmente relacionados con el sector de la construcción. Ambos conceptos sufrieron en 2009 la crisis económica con la caída del turismo y el descenso de la actividad inmobiliaria. Pese a ello, la entidad se nutre en más de un 80% de recursos propios, ya que también hay que tener en cuenta ingresos como los procedentes de las ventas en la tienda situada junto al Teatro Romano.
El presupuesto del Consorcio (unos 760.000 euros) se cubre con las aportaciones de las entidades consorciadas. La Junta de Extremadura, como organismo que cuenta con las competencias en gestión del patrimonio, soporta la mayor parte, con casi 620.000. El resto se reparte entre el Ministerio de Cultura (118.000 euros, que destina a la financiación de proyectos), el Ayuntamiento de Mérida (30.000) y la Diputación de Badajoz (21.000). Estas cantidades se mantienen prácticamente invariables en los últimos años.
En cuanto a los gastos, se sitúan en cerca de 4.250.000 euros. Al igual que en el apartado de ingresos, en 2009 también se produjo un descenso respecto a ejercicios precedentes, pero aún así se cerró el año con números rojos. La mayor parte del coste corresponde al capítulo de personal con cerca del 70% del total, mientras que a actividades y proyectos se destinó casi un 25%. El resto corresponde a gasto corriente.
Gestión del patrimonio
Desde su creación hace más de diez años, el Consorcio de la Ciudad Monumental se ha defendido como un modelo de gestión en el que todas las instituciones ponen de su parte para conservar y difundir el patrimonio arqueológico emeritense. Sin embargo, esta figura jurídica también tiene sus inconvenientes.
Las administraciones públicas pueden subir los impuestos, buscar nuevas vías de ingresos o concertar operaciones de crédito. El Consorcio no puede recurrir a lo primero, lo segundo se intentará fomentar con un nuevo grupo de investigación con el que concurrir a ayudas públicas y lo tercero es poco aconsejable. Ante la caída de ingresos por taquilla y la falta de proyectos constructivos sólo hay dos salidas: reducir los costes o incrementar las aportaciones de las entidades consorciadas. Quizá lo mejor sea hacer ambas cosas.
Si, como alguna vez se ha dicho, el yacimiento arqueológico es el petróleo de Mérida, el Consorcio es la entidad que se encarga de refinar esa materia prima y convertirla en gasolina para que pueda funcionar el motor del turismo, principal sustento de la economía local. Sus problemas financieros pueden afectar a toda la ciudad.