La 'Qubba' no está sola

Las excavaciones arqueológicas en el Cuarto Real de Santo Domingo confirman los hallazgos de 2003, que revelaron restos de estancias palaciegas nazaríes junto a la torre del siglo XIII


La 'Qubba' nazarí del Cuarto Real de Santo Domingo no es una edificación aislada, y junto a ella se encontraban diferentes estancias palaciegas nazaríes, a tenor de los últimos restos encontrados en el ala oriental del edificio del siglo XIX, que se sitúa junto a la construcción islámica. Las excavaciones dirigidas por el arqueólogo Alberto García Porras, del equipo de investigación Toponimia, Historia y Arqueología del Reino de Granada, confirman las ya realizadas en 2003, en las que se hallaron importantes restos nazaríes en la zona, lo que viene a reafirmar que la 'Qubba' no está sola.

Los actuales trabajos, que comenzaron a finales del mes de julio pasado, responden a un encargo de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que tiene por objetivo conocer la articulación espacial del monumento.

Las excavaciones tienen lugar en la zona oriental del palacio del siglo XIX que envuelve la 'Qubba'. Trabajos arqueológicos anteriores señalaron que en los alrededores de esta torre del siglo XIII existían diversos edificios, de gran porte, vinculados directamente con ella. La presente excavación ha permitido acercarse a los muros de la 'Qubba'.

Alberto García Porras señala que en este lugar se han encontrado «restos de estructuras de tapial y de ladrillo correspondientes a la época nazarí, de ahí que creamos que la 'Qubba' no se encontraba aislada».

Colorido

Las características de estos restos de estancias o construcciones muestran que «tenían cierta importancia, ya que han aparecido yeserías policromadas de cierto valor, lo que haría pensar que se trata de habitaciones palaciegas», comentó el arqueólogo.

La importancia de los restos encontrados, el hecho de que la 'Qubba' no sea un espacio solitario, determinará la decisión sobre el mantenimiento del palacete del siglo XIX o su derribo. «Nosotros -comentó Alberto García Porras- nos limitamos a facilitar los datos arqueológicos y a determinar la importancia de los restos». Ayuntamiento y delegación de Cultura de la Junta mantuvieron posturas contrarias en torno al futuro del palacete decimonónico.

Los cierto es que tanto los trabajos realizados en 2003 como los actuales vienen a confirmar la tesis de que en este espacio, en el Cuarto Real de Santo Domingo, existieron una serie de estancias palaciegas, y no una sola.

Las presentes excavaciones, hasta el momento, en su primer nivel han revelado estructuras que podrían estar relacionadas con el convento dominico. Los dominicos detentaban la propiedad de este terreno con anterioridad a su desamortización en el siglo XIX. Asociados a estas estructuras han aparecido una serie de niveles en cuyo interior se ha hallado abundante material, esencialmente cerámico, de época moderna, algunos con el escudo de Santiago.

Bajo estos niveles modernos (probablemente de los siglos XVII-XVIII), se han encontrado una serie de estructuras que podrían quizá datarse en época medieval, y que pueden asociarse tipológicamente con algunas otras similares halladas en la intervención de 2003.

Se trata de un pavimento compuesto por losas cuadradas colocadas en diagonal y bordeado por una línea de azulejos. Este pavimento se encontraba en la estancia más próxima a la Qubba y a escasa profundidad del palacete del XIX.

En niveles de mayor profundidad se han hallado -siempre según Alberto García Porras- varios muros de factura medieval. Dos levantados con tapial hormigonado, y otros tres realizados con ladrillo y ladrillo-mampostería.

Los especialistas desconocen por el momento la función exacta de estos espacios, pero confirman «la estrecha vinculación existente entre los espacios aledaños a la Qubba y las estructuras excavadas a oriente del palacio del siglo XIX durante el año 2003».