Paseo por la España visigoda

La España visigoda es una de las épocas históricas menos conocidas y estudiadas por los historiadores debido a los escasos hallazgos arqueológicos encontrados. Sin embargo, desde hace tres años el yacimiento de la Vega Baja, situado en la ciudad de Toledo , está aportando datos novedosos sobre cómo era la España de los siglos VI y VII.
Una selección de unas 200 piezas encontradas en este yacimiento puede verse hasta el 30 de abril en la exposición 'El territorio de la Vega Baja' que se ha montado en el Museo de Santa Cruz, de Toledo, bajo la organización de la Junta de Castilla-La Mancha y la empresa pública 'Toletum Visigodo'.
Aunque el territorio de la Vega Baja -situado entre el casco histórico y el barrio de Buenavista- contó con asentamientos humanos en la Edad del Bronce, el itinerario de esta exposición se inicia con una sala dedicada a la época romana en la que se exhiben piezas encontradas en este paraje como dos mosaicos de temas marino y fluvial. La segunda sala muestra los mitos visigodos sobre la ciudad de Toledo -capital del reino visigodo- que se han transmitido desde la Edad Media como el final del reinado del último monarca godo, Don Rodrigo, provocado, según la leyenda, por la curiosidad de este rey al descubrir un secreto guardado con varios cerrojos que jamás debió osar conocer. En este espacio llaman la atención las monedas áureas visigodas encontradas.
La tercera sala, destinada al urbanismo de la Vega Baja en el período visigótico, enseña al visitante el complejo palatino y residencial que existió en esta zona de Toledo. Columnas, capiteles, fragmentos escultóricos, impostas, bajorrelieves y pequeños objetos de delicada factura como una arqueta de hueso revelan en esta sala la riqueza de este yacimiento.
El período medieval centra el contenido de la cuarta sala. En ella se explica cómo los musulmanes convierten la Vega Baja en un espacio de uso agrícola, ganadero e incluso de enterramiento como lo demuestran los cipos, lápidas, ajuares funerarios, amuletos, abalorios y monedas de metales no preciosos encontrados.
El quinto y último espacio expone la transformación de la Vega Baja desde la Edad Media hasta hoy, resaltando su conversión en un espacio industrial con la instalación de la Fábrica de Armas en el siglo XVIII. Esta decisión sirvió para proteger el yacimiento hasta el cierre de esta instalación fabril a finales del siglo XX, pues se prohibió construir en sus alrededores por motivos de seguridad.
La fiebre del ladrillo
La visita de esta exposición es, en realidad, un recorrido por la historia de España y «un referente para todos porque acoge un espléndido material del Toledo visigodo pues en la Vega Baja hay valores arqueológicos de primera fila que quedarán recogidos en un futuro museo y explicados en el futuro centro de interpretación», explica Diego Peris, director gerente de la empresa pública 'Toletum Visigodo', encargada de las excavaciones arqueológicas.
Un pequeño terreno de Toledo que en 2007 estuvo a punto de perderse para siempre por un proyecto urbanístico en plena fiebre del ladrillo. El proyecto del Ayuntamiento de Toledo de construir 1.300 viviendas quedó en mera intención por la oposición de la Junta de Castilla-La Mancha y las presiones ejercidas por el Gobierno central e instituciones como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Real Fundación de Toledo y la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo .
Todas advirtieron del atentado patrimonial que iba a cometerse a cambio de edificar en pleno boom inmobiliario. Desde entonces, las excavaciones arqueológicas que se han acometido han descubierto la trama urbanística del Toledo visigodo y han sacado a la luz numerosos restos arqueológicos. Una cuidada selección de éstos se muestra hasta finales de abril en el Museo de Santa Cruz.