Nájera recuerda su historia como "Civitas Dei" en el Medievo

La exposición "Nájera Medieval" convierte a la histórica villa riojana en una "Ciudad de Dios", al más puro estilo agustiniano, donde lo material y lo espiritual se unifican.


El Monasterio de Santa María la Real es mucho más que el escenario de esta magna muestra. Mediante nuevas y diferentes propuestas artísticas, se logra entablar un diálogo con el espacio arquitectónico y sus evocaciones históricas. A lo largo de sus casi mil años de historia, ha evolucionado con la fuerza de esa espiritualidad, su enorme influencia política y la belleza del trabajo de los mejores artesanos de cada época. Entre sus antiguos muros se pueden contemplar en todo su esplendor obras de estilos diversos, desde el románico al barroco pasando por el gótico y el renacimiento.

Concepto agustiniano

Esta exposición, a cuyo frente se encuentra el historiador Julio Valdeón, nos presenta el monasterio najerino como Civitas Dei. Se trata de un concepto agustiniano que nos traslada a un lugar para el trabajo, el estudio y la oración, como modo de responder a los anhelos más profundos de nobles y vasallos: la búsqueda de la verdad y el alcance de la vida eterna a través de la comunión con Dios. Se trata de un concepto creado en el siglo V por San Agustín en respuesta a un mundo en crisis, tras la caída del Imperio Romano de Occidente.

"Nájera Legado Medieval", segunda edición de "La Rioja Tierra Abierta", nos recuerda la importancia de la Civitas Dei, que tuvo influencia intelectual tan importante hasta el punto de que inspiró la fundación y construcción de más de 45.000 monasterios en el viejo continente.

La exposición se divide en tres grandes áreas: la Iglesia, el Claustro Alto y el Claustro Bajo.

En la Iglesia, el visitante comprende que la Civitas Dei no sólo acoge la vida, sino también la muerte, que para el cristiano significa la consecución de la eternidad. En el Panteón de los Infantes se hallan 13 sepulturas de hijos de reyes. En esta capilla se proponen dos miradas sobre la conciencia de la propia muerte: la del medievo y la contemporánea. El sepulcro de Doña Blanca se encuentra en el centro de esta visión. Esposa del rey Sancho "El Deseado", "esclarecida reina" y "mujer santa y valerosa", según los cronistas, murió a los 18 años al dar a luz a quien que llegaría a ser Alfonso VIII de Castilla.

Caballero medieval

El Panteón de los Reyes alberga sepulcros de dos dinastías: la de Sancho Garcés II "Abarca", que reinó desde el año 923 hasta el 1076, y la de García Ramírez "El Restaurador", que se mantuvo entre 1135 y 1243. Aquí están enterrados los principales protagonistas de los reinos hispánicos medievales, incluidos los fundadores del Monasterio. Estas esculturas y sarcófagos reflejan la triple vertiente de la existencia de un caballero medieval: la vida terrenal, la vida de fama y honor y la vida eterna.

Obviamente, la exposición tiene un lugar de honor para recordar los orígenes de este Monasterio, la Cueva de la Virgen. En el año 1044, el rey García halló en ella la imagen de la Virgen acompañada de tres símbolos: la campana, las azucenas y la lámpara. Dichos elementos aparecen recreados desde un punto de vista artístico contemporáneo. La representación artística de la Virgen María, cuyo culto es fundamental en la Civitas Dei, evoluciona durante la Edad Media. En este espacio se muestra una amplia selección de imágenes procedentes de distintas localidades riojanas.

Y seguidamente el visitante se topará con el majestuoso retablo mayor de la Iglesia, de estilo barroco. En el centro se encuentra una talla románica de la Virgen enmarcada por columnas salomónicas, y en la parte superior, un calvario gótico. Y coronándolo, el escudo del emperador Carlos I de España y V de Alemania.

Habitaciones del siglo XXI

Los claustros, asociados a la vida contemplativa, cumplían una función muy importante como distribuidores de la actividad entre las dependencias y habitaciones monacales. Aunque la mayor parte de las originales han desaparecido, se recuperan algunas de ellas pero con la concepción propia del siglo XXI.

El cenobio najerino poseía una importante biblioteca. El resto más antiguo conservado hoy de un Beato procede de la biblioteca de Santa María La Real de Nájera, la Hoja de Cirueña, del siglo IX.

La sillería del Coro de Santa María se construyó durante los últimos años del siglo XV y primeros del XVI. En sus tallas se mezcla el gótico flamígero, dominante en la época de los Reyes Católicos, con el plateresco y renacentista. En el respaldo de la silla abacial está representado el rey García Sánchez III, fundador del monasterio.

Tracerías platerescas

Las bodegas de los monasterios se construían habitualmente junto o bajo el claustro. El vino tenía un gran protagonismo no sólo en la liturgia, sino también como parte de una dieta repleta de ayunos y como medio para obtener ingresos.

En la botica se dispensaban los remedios curativos de la época, elaborados por monjes especializados que cultivaban su "viridiarium" o jardín de plantas medicinales. Hasta nuestra época nos ha llegado noticia de la última botica de Santa María, de estilo barroco, que se hallaba en la Casa del Abad, junto al monasterio. Se conserva hoy íntegramente en el Museo Cusí de Farmacia de Barcelona.

La Escalera Real comunica el claustro alto y el bajo. A sus pies se encuentra la portentosa puerta del emperador Carlos I. De estilo gótico flamígero y construida en el siglo XVI, los monjes se la dedicaron al monarca en agradecimiento a la ayuda que les prestó para construir el claustro. Destaca por su majestuosidad y por la esplendorosa cúpula renacentista que la corona.

El Claustro Bajo de Santa María la Real está cargado de significado. Con una importante e inusual presencia de enterramientos de personajes de la nobleza entre sus muros, es conocido como Claustro de los Caballeros. Sus hermosas y delicadas tracerías platerescas lo convierten en único.

El jardín claustral revive en los monasterios el Jardín del Edén, una evocación del paraíso perdido que utiliza símbolos comunes a todos ellos. "La Rioja Tierra Abierta. Nájera Legado Medieval" ofrece una recreación contemporánea de esta iconografía que une el conocimiento y la belleza de la contemplación con la omnipresencia divina.

La exposición permanecerá abierta entre mayo y octubre de 2005. Horario de martes a domingo y festivos: 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Lunes, cerrado. La duración de la visita recomendada se estima en una hora y cuarenta y cinco minutos. La admisión de público finalizará sesenta minutos antes del cierre.