¿En manos de quiénes hemos dejado el patrimonio histórico de Murcia?

¿EN MANOS DE QUIÉNES HEMOS DEJADO EL PATRIMONIO HISTÓRICO DE MURCIA?

Lo que tiene que proveer de forma diligente la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, en manos del profesor de filosofía Enrique Ujaldón, es urgir al Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de Murcia, presidido por el profesor de historia del arte Ramón Luis Valcárcel, a considerar, en primer lugar, el yacimiento arqueológico del entorno de San Esteban de bien de interés cultural a nivel regional y nacional. No todos los días se descubre en la Europa occidental un tesoro histórico-artístico como la parte del Arrabal de la Arrixaca situada en la zona septentrional de la medina medieval de la ciudad de Murcia datada a un primer nivel en los siglos XIII y XII.

La construcción de un parking subterráneo de cinco alturas es compleamente incompatible con el hallazgo, precisamente por los mismos argumentos que defiende el titular de la citada dirección general, porque lo que lo hace "singularmente valioso" es la amplitud del espacio urbano medieval que ha empezado a ser descubierto tras varios meses de intervención arqueológica de urgencia, tras la concesión en 2006 de la construcción del citado parking para unos 1.800 automóviles.

Empecemos por lo más fácil. Llevar al centro de la ciudad miles y miles de automóviles ante el efecto llamada de los diferentes parkings ya existentes y los que se están construyendo y los que están en proyecto es abocar a su colapso al corazón de la urbe. Pero dicho esto, retornemos a la responsabilidad que cabe a los máximos responsables políticos del presente y futuro del citado yacimiento arqueológico en el mismo espacio que ocuparía el parking.

Mientras que Valcárcel y el consejero de Cultura, su sobrino y licenciado también en arte Pedro Alberto Cruz, mantienen su prolongado silencio sobre el caso, Ujaldón y la concejala Fátima Barnuevo no hacen otra cosa que en empeñarse en quitarle importancia a lo que se manifiesta adquiriendo cada día mayor valor histórico.

El protagonismo en este esquizofrénico "negocio" ha sido dejado en manos de quien está al mando de la salvaguarda del patrimonio histórico-artístico regional, cuya última perla expresiva ha sido la de afirmar que "no hemos restado importancia en ningún momento a lo encontrado", que "nos ha sorprendido la extensión y el número de viviendas encontradas", "todo ello con un trazado urbano bien conservado" y que "el conjunto es lo que hemos decidido preservar".

¿Sí es asi, por qué el responsable de conservar el patrimonio cultural de Murcia no ordena paralizar dicha intervención de urgencia, en manos de una empresa contratada por la concesionaria de la construcción del parking, para proceder seguidamente a una excavación arqueológica bajo la responsabilidad directa de la administración competente en salvaguardar este patrimonio? ¿Es lo mismo una y otra? No, porque procediendo a la segunda salvagurdar los intereses generales quedarían por encima de los particulares, por muy legítimos que pretendar ser estos y aún a sabiendas de que no son ajenos los unos de los otros en una región que por doquier son investigados judicialmente las relaciones entre los unos y los otros, apareciendo los unos y los otros como un mismo interés particular delictivo perseguible de oficio.

Mientras que los intereses privados, por muy legales que sean, se antepongan y mengüen los intereses generales en esta región se seguirá protagonizando el esperpento general. Declaraba hace poco a la prensa el padre de Ramón Luis Valcárcel que "parecemos los payasos de Europa" y que "hay veces que me da vergüenza ser español de la España de hoy". Pero Carlos Valcárcel Mavor se refería a la España gobernada por un socialismo que, según él, "es más parecido al ruso que al europeo". Frases esclarecedoras del panorama mundial, sin duda, del Cronista Oficial de la Ciudad de Murcia, al que "no está si le espera'.

En el esperpéntico espectaculo general murciano alumnos y profesores de Historia del Arte de la Universidad de Murcia participarán en la procesión en honor del patrón de los plateros, San Eloy, que saldrá del campus de la Merced hasta la iglesia de San Bartolomé. Por su parte, Ujaldón inagura las II Jornadas sobre Poblamiento Rural Romano en el Sureste de Hispania, dirigidas por José Miguel Noguera, el mismo que siendo su antecesor en el cargo dijo que los restos romanos de Senda de Granada no merecían ser calificados de interés cultural, pero de los que ahora disertará Luis Alberto García Blánquez, que fue el codirector de aquellas excavaciones de urgencia para la posterior construcción de los pisos de Joven Futura. Desconocíamos que Blánquez bebiera para hacer interesantes a los demás.

Si en el caso de la Senda de Granada Noguera culpó al profesor García del Toro de haber convertido los hallazgos romanos en un "folcklore y un circo mediático", su sucesor Ujaldón ha declarado que los medievales de San Esteban no son "una romería". Para a continuación señalar que sus argumentos "son independientes de que se haga parking o deje de hacerse", entre los cuales aparece el que los que habitaron el arrabal de la Arrixaca en el medievo "andaban a ras de calle y no a más de tres metros bajo tierra". Peregrino argumento que añade a su declaración de que que los "niveles del XII pueden depararnos sorpresas inesperadas". Pero lo que no dice Ujaldón es si esas sorpresas serían agradables o desagradables para el Patrimonio Histórico de Murcia, cuando está obligado a decirlo.

Nunca hasta ahora Murcia había tenido la gran oportunidad para poder explorar y llegar a conocer su pasado histórico de la forma como se le presenta en el amplio y rico yacimiento de San Esteban. Es una oportunidad única extremadamente difícil de que se pueda repetir. Una oportunidad que implica -es verdad- hallazgos sorprendentes, que correctamente implementados harían de Murcia una de las ciudades con un entorno arqueológico único de una importancia capital y no ese trampantojo de cartón piedra de quienes están cegados por la estulticia y la idiocia payasa y hortera, muy conocida en Murcia y fuera de ella. En manos de quiénes hemos dejado el Parimonio Histórico de Murcia? Hay que echar el valcárcelismo a los corrales.