Las obras en la Judería descubren lo que podría ser un tramo de muralla medieval (La Rioja)
3/10/09 .- http://www.elcorreodigital.com
Hallan unos restos que parecen ser la fortificación más antigua de Logroño en las catas arqueológicas que se realizan entre las calles Yerros y Hospital Viejo
Las obras en el barrio de la Villanueva, conocido popularmente como la Judería, han puesto al descubierto un hallazgo arqueológico de gran valor. Aunque el proceso de análisis todavía no ha finalizado, este periódico confirmó ayer que, según los indicios, se trata de la muralla medieval de Logroño.
Los restos se han encontrado en las catas que actualmente se llevan a cabo en el solar del antiguo edificio de la Diócesis, entre las calles Yerros y Hospital Viejo. El Ayuntamiento permutó esta parcela por otras instalaciones y, siendo ya propietario del terreno, derribó la construcción y comenzó las excavaciones.
En este lugar es donde, según el Plan Director de Ordenación del barrio, se ubicará un aparcamiento subterráneo de 404 metros cuadrados, en cuya superficie está prevista la construcción de un parque. Se trata de la primera fase de un amplio proyecto de intervención en la Judería, en el que se invertirán, según las primeras previsiones municipales, unas dos legislaturas.
No obstante, todavía es pronto para aventurar el alcance de este hallazgo, dado que siguen en marcha las catas arqueológicas.
La muralla esperada
Este hallazgo contrasta con el que se hizo público a principios de este verano. En julio, se reveló que las excavaciones en el antiguo Frontón del Revellín habían sacado a la luz una muralla del siglo XIX. Sin embargo, los expertos esperaban encontrar allí, precisamente, la continuación de la muralla medieval.
Se preveía que allí apareciera un muro fortificado del siglo XVI, con un recorrido paralelo a la calle Norte, continuación natural del Cubo del Revellín.
En ese caso, el hallazgo obligó a modificar el proyecto de sala de exposiciones en el Revellín. En su día, el arquitecto responsable, Jesús Ulargui, explicaba que «no existe una interpretación histórica» que explique la ausencia de restos del muro defensivo. «Puede ser que fuese desmantelado en su día o que nunca existiese», apuntó.
El último hallazgo de la muralla medieval de la ciudad se produjo en 2006, cuando las excavaciones arqueológicas previas a la exposición 'La Rioja Tierra Abierta' descubrieron un tramo en la calle Barriocepo.
Las obras en el barrio de la Villanueva, conocido popularmente como la Judería, han puesto al descubierto un hallazgo arqueológico de gran valor. Aunque el proceso de análisis todavía no ha finalizado, este periódico confirmó ayer que, según los indicios, se trata de la muralla medieval de Logroño.
Los restos se han encontrado en las catas que actualmente se llevan a cabo en el solar del antiguo edificio de la Diócesis, entre las calles Yerros y Hospital Viejo. El Ayuntamiento permutó esta parcela por otras instalaciones y, siendo ya propietario del terreno, derribó la construcción y comenzó las excavaciones.
En este lugar es donde, según el Plan Director de Ordenación del barrio, se ubicará un aparcamiento subterráneo de 404 metros cuadrados, en cuya superficie está prevista la construcción de un parque. Se trata de la primera fase de un amplio proyecto de intervención en la Judería, en el que se invertirán, según las primeras previsiones municipales, unas dos legislaturas.
No obstante, todavía es pronto para aventurar el alcance de este hallazgo, dado que siguen en marcha las catas arqueológicas.
La muralla esperada
Este hallazgo contrasta con el que se hizo público a principios de este verano. En julio, se reveló que las excavaciones en el antiguo Frontón del Revellín habían sacado a la luz una muralla del siglo XIX. Sin embargo, los expertos esperaban encontrar allí, precisamente, la continuación de la muralla medieval.
Se preveía que allí apareciera un muro fortificado del siglo XVI, con un recorrido paralelo a la calle Norte, continuación natural del Cubo del Revellín.
En ese caso, el hallazgo obligó a modificar el proyecto de sala de exposiciones en el Revellín. En su día, el arquitecto responsable, Jesús Ulargui, explicaba que «no existe una interpretación histórica» que explique la ausencia de restos del muro defensivo. «Puede ser que fuese desmantelado en su día o que nunca existiese», apuntó.
El último hallazgo de la muralla medieval de la ciudad se produjo en 2006, cuando las excavaciones arqueológicas previas a la exposición 'La Rioja Tierra Abierta' descubrieron un tramo en la calle Barriocepo.
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