Vitoria abrirá al público en otoño un paseo para mostrar 136 metros de su muralla medieval

Arquitectos paisajistas elaboran ya un proyecto para hacer visitable la zona, donde se erige parte de la espectacular muralla. El primer tramo del paseo de ronda, situado en la trasera de los números 98 al 104 de Correría, exhibe los restos del matadero y del mercado del siglo XIX


La muralla medieval que durante centurias protegió Victoria -entonces con 'c'- de saqueos e invasiones está a punto de dejar de ser invisible para los vitorianos del siglo XXI. Cincuenta años después de que el arquitecto Ricardo Apraiz pusiera el grito en el cielo porque los ciudadanos de entonces desconocían la existencia de un imponente paseo de ronda en torno a la ciudad originaria, el Gabinete Alonso y un equipo de especialistas dirigido por el catedrático en Arqueología Agustín Azkarate trabajan ahora para sacarlo a la luz. Una parte de este tesoro oculto se podrá conocer y visitar a finales del próximo otoño.

Se trata, en concreto, de 136 metros de muralla y dos torreones situados en la trasera de los números 98 al 104 de la calle Correría. El Ayuntamiento ha derribado ya el edificio de viviendas que se erigía en la parte trasera de la Casa de las Duchas, junto al rastrillo del Cantón de las Carnicerías, para habilitarlo como espacio de recepción e información para los futuros visitantes.

El romántico recinto, de unos 3.000 metros cuadrados, permitirá en unos meses contemplar parte de la muralla de una altura de 11 metros que se funde con el palacio Escoriaza Esquível y de dos torreones de 15 metros de alto. «Se podrá ver, incluso, la cimentación de la muralla, hecha a base de lajas de piedra puestas en zig zag, muy características de La Llanada», señaló el coordinador del estudio histórico del casco medieval, Ismael García.

Además, se podrá pasear entre las excavaciones que se realizan en la zona, y que han permitido recuperar los restos del matadero y del mercado de viandas que existieron allí en el siglo XIX. Al igual que ocurre y con gran éxito en la catedral de Santa María, este espacio también estará 'abierto por obras' de forma permanente tras el verano.


Pasarela y zona verde

Al trabajo efectuado por la Agencia de Renovación Urbana y por los arqueólogos se ha unido el del Departamento de Medio Ambiente. El responsable de la oficina municipal de Paisaje Urbano, Eduardo Rojo, ultima el proyecto para dotar a ese espacio de una zona verde y de una pasarela que irá paralela a la muralla para convertirlo en un lugar visitable y aún más atractivo.

«Queremos recuperar para el disfrute de los ciudadanos un patrimonio valioso, tanto desde el punto de vista físico como conceptual. Esta puesta en valor de la muralla va a redundar en una mejor calidad para los vecinos y para el resto de los ciudadanos», resaltó Agustín Azkarate.

Ésta es la primera de las tres fases en las que se divide el ambicioso proyecto para recuperar la antigua muralla. Construida hacia 1.081 -un siglo antes lo que se creía hasta el año pasado-, se cree que entonces su perímetro medía unos 900 metros. De ellos, hoy quedan alrededor de la mitad, correspondientes a la ladera oeste del Casco Viejo. En la del este apenas se puede ver ya rastro del paseo de ronda.