Durango desentierra su pasado

26/8/09 .- http://www.elcorreodigital.com

El descubrimiento de parte de la muralla en la plaza de Santa Ana podría aportar más datos sobre el origen de la villa

A diferencia de otras villas vizcaínas, Durango no conserva su Carta Puebla, de ahí que se desconozca la fecha exacta de su fundación. El reciente descubrimiento de parte de la muralla en la plaza de Santa Ana podría arrojar más luz sobre unos orígenes que las investigaciones más recientes sitúan a finales del siglo XIII y sobre su desconocido pasado medieval. Su hallazgo es fruto de una intervención arqueológica que ya ha dejado al descubierto restos de una iglesia del siglo XV y su entrada porticada, del cauce de un río que discurría bajo el templo, varias fosas y un horno para hacer campanas.
La muralla está adosada a uno de los muros laterales del templo, a escasos metros del Arco de Santa Ana, la única puerta de las seis que tenía esta estructura defensiva que se conserva en pie. «Hemos tenido que ampliar la zona de intervención para confirmar que estaba allí y así ha sido», explica la responsable de los trabajos, la profesora de la UPV Belén Bengoetxea. A su juicio, la importancia del descubrimiento radica en «la información que nos aporta. Teníamos datos del perímetro de la muralla por el este y el oeste, pero no sabíamos cómo se sellaba al norte y al sur, justo en los puntos más calientes al encontrarse allí las dos iglesias principales de Durango».
A la espera de estudios más concluyentes, la arqueóloga confía en que los restos hallados «ayuden a establecer una cronología absoluta» sobre la secuencia de usos que se dio a esta plaza entre los siglos XIII y XVIII. Está documentado que en la Edad Media se llamaba a este espacio el Portal del Mercado, al llevarse a cabo allí transacciones comerciales todas las semanas, pero aún quedan muchas incógnitas por despejar.
Una de ellas tiene que ver con la construcción de un templo en este lugar, a pocos metros de la Basílica de Santa María, cuando «hay pocas villas con dos iglesias», apunta Bengoetxea. Para Bengoetxea este hecho, unido al descubrimiento del cauce de un río que se rellenó en época medieval y que conduce a un molino contiguo, puede tener que ver con «luchas de poder». «No es normal que la iglesia de Santa Ana se construyera sobre este canal, teniendo en cuenta que el molino pertenecía a la parroquia de Santa María».
Visitas guiadas
El análisis con carbono 14 de los enterramientos más antiguos también podría ayudar a esclarecer si la iglesia del siglo XV fue la primera que se construyó en el lugar. Otro aspecto destacable es que los restos localizados sugieren un «destacado esfuerzo» de planificación urbanística. «No sólo había una clara intención de organizar el espacio, sino que la obra fue inmensa». Así lo atestiguan el «bestial» relleno del cauce y las técnicas empleadas.
Mientras el Ayuntamiento decide qué hacer con los restos hallados, la Oficina de Turismo ofrecerá visitas guiadas de fin de semana al yacimiento desde el próximo día 11.

Noticias relacionadas

Comenta la noticia desde Facebook

Comentarios

No hay comentarios.