Hallan los principales retos del palacio del rey de la taifa en el Castillo de Dénia

Obras del Plan E dejan al descubierto una estructura del s. XI que podría pertenecer a l sede de Muyahid

Uno de los proyectos que se está ejecutando en Dénia con cargo al Fondo Estatal de Ayuda a los Ayuntamientos, ha dejado al descubierto parte de una edificación, que presumiblemente formó parte de la alcazaba de la fortificación medieval islámica del siglo XI y que bien podrían pertenecer al palacio del primer rey de la taifa de Dénia, Muyahid.
Se trataría de los restos más antiguos de la fortificación dianense, por su volumen, según las evidencias arqueológicas previas que se conocían. Aunque ya se conservan restos de época ibérica tardía y de época romana en esta elevación montañosa, los muros de piedra aparecidos podrían ser los más importantes descubiertos en las últimas décadas. La base del edificio, presumiblemente de época islámica, se situaría en el interior del doble recinto fortificado, concretamente en la cima o alcazaba.
No es difícil deducir, a tenor de la importancia de los restos que ya se contemplan entre las palas excavadoras, que estaríamos ante los vestigios del Palau Vell del castillo de Dénia, que luego se transformó en el Palau del Governador, sobre el que ahora se alza el Museu Arqueològic de Dénia. Nada más y nada menos que la residencia del rey de la taifa de Dénia del siglo XI, Muyahid al-Muwaffaq, que luego ocupó su sucesor Ali Iqbal al-Dawla.
El arqueólogo municipal, Josep A. Gisbert, que ayer se encontraba junto a la excavación discutiendo con los responsables de la obra acaloradamente, no quiso pronunciarse sobre las características de los restos hallados y se limitó a emplazar a los periodistas a una próxima rueda de prensa que ofrecerá en julio. Respecto a la discusión con los responsables de la obra, explicó que se trataba de una diferencia de opiniones en temas de coordinación en la ejecución del proyecto, ya que la realización de excavaciones arqueológicas se ha incluido en el plan de obra y tendrán dos meses de duración.
El arqueólogo municipal, acompañado por su compañera, Assumpció Sentí, reconoció que esperaban encontrar restos arqueológicos a medio metro de profundidad y han aparecido a cinco.