Un cantero completa la primera rehabilitación de Galicia de un "foxo" medieval para lobos

Bande (Ourense).- Un cantero artesano completó la primera rehabilitación realizada en Galicia con material original, de un "foxo", un sistema medieval ideado para acorralar el lobo, en el municipio orensano de Bande, informó hoy el director de la excavación y arqueólogo David Pérez López.

El "foxo" fue construido antes del siglo XV, abandonado en el XIX y cegado con vegetación y piedras hasta marzo pasado, cuando fue descubierto por los arqueólogos.

Se trata un "foxo de cruz", en el que se acorralaban y abatían los lobos, un vestigio particularmente singular ya que sólo se han hallado dos hasta el momento, precisó Pérez López.

Subrayó que en un estudio elaborado por él sobre los "foxos" del noroeste peninsular ya descubrió uno en forma de cruz en el municipio de Vilariño de Conso.

"Creía que éste de Bande era de tipo convergencia, es decir, con dos muros en cuyo espacio interior se conducía el lobo hasta un lugar central donde queda atrapado", precisó.

El también arqueólogo Celso Barba explicó que el "foxo" del Monte grande de Bande, ahora rehabilitado, está documentado en un libro de monterías del rey Alfonso X "El Sabio" y por escritos semejantes se deduce que las cacerías de lobos en aquella época eran ordenadas por los señores feudales y de obligado cumplimiento por los vecinos.

En Bande, los trabajos de rehabilitación comenzaron con la limpieza de vegetación y dejaron al descubierto un gran pozo excavado en la ladera del monte, con las paredes de piedra y cuatro muros orientados hacia los cuatro puntos cardinales, "por los que los vecinos de Xinzo, Bande, Celanova y Rairiz de Veiga se acercaban haciendo ruido y armados con lo que tenían".

Cada cacería podía saldarse, según Pérez López, con uno o dos lobos de botín que luego eran paseados, juzgados simbólicamente e incluso mutilados para que los perros pudiesen acabar con su vida.

El "foxo" de Monte Grande será accesible en breve por una ruta de senderismo que a partir de tres puntos diferentes, recorre el monte a lo largo de 21 kilómetros y pasa al lado de 2 necrópolis megalíticas formadas por ocho "mámoas" -dólmenes cubiertos de tierra- y petroglifos de unos 4.500 años de antigüedad.

Pérez López aludió a su estudio de "foxos" y señaló que el rehabilitado por el cantero artesano Luis Vázquez es el único registrado en Bande, aunque en el resto de la Reserva de la Biosfera Xurés-Gerês, de la que forma parte, hay algunos más, pero rehabilitados sólo cinco en Portugal.

Por su parte, Vázquez dijo que trabaja sólo en rehabilitaciones de tipo artesanal, como en la de hornos de pan en Cea, otros en Rairiz de Veiga y ahora en el "foxo" de Bande, en el que revistió el gran agujero central con las piedras originales colocadas en la Edad Media y en el mismo orden.

También apuntó que tiene el proyecto de construir varias fuentes en la ruta de senderismo del Monte Grande, sobre manantiales aprovechados tradicionalmente por los vecinos.