Arqueología de escaparate frente a ruinas de segunda
4/5/09 .- http://www.levante-emv.com
Barberá gasta 1,2 millones del plan E en la excavación del Real mientras decenas de solares con restos romanos y medievales se degradan por falta de inversión
El reparto que ha hecho el Ayuntamiento de Valencia de los141 millones de euros del fondo de inversión estatal denota la existencia de una arqueología rica, de escaparate, y otra arqueología pobre en la ciudad. La alcaldesa, Rita Barberá, gastará 1,2 millones de euros en excavar en los jardines de Viveros en busca de las ruinas del Palacio del Real. La apuesta por este proyecto arqueológico, pese a las escasas expectativas de hallar restos relevantes más allá de los cimientos porque el palacio fue asolado y expoliado por completo, es la cara de la arqueología urbana. La cruz la componen decenas de solares con ruinas de época íbera, romana y musulmana abandonados desde hace años por falta de inversión pública y privada.
Uno de los casos ilustrativos es el conjunto de solares del PAI del Mercat, donde en 2007 salió a la luz una estatua romana de época imperial bautizada como la dama de la Boatella. Hace unos meses el concejal socialista Juan Soto denunció la existencia de restos romanos probablemente de la citada excavación arrumbados y cubiertos de matojos en un solar de la calle Linterna. Sin salir de Ciutat Vella, en un solar de la Subida del Toledano una escalera gótica que el ayuntamiento se comprometió a integrar en un centro de mayores es hogar improvisado de una colonia de gatos y en la calle Tapinería los restos de unas termas esperan entre basura a ser recuperados.
Otro caso sonado de abandono ha sido la excavación de la calle Ruaya, donde el Ayuntamiento de Valencia construye un aparcamiento público, y que estuvo paralizada un año por falta de financiación. Este yacimiento, cuyo descubrimiento fue anunciado a bombo y platillo por el consistorio, contiene restos de época íbera. La excavación se desbloqueó en febrero pasado cuando empresa promotora y ayuntamiento se pusieron de acuerdo para desembolsar los 900.000 euros que hacían falta para pagar a los arqueólogos e investigadores.
No menos grave es el caso del del solar de la calle Sagrario de Salvador destinado a la biblioteca de las Cortes Valencianas. Las ruinas romanas -entre ellas un valioso mosaico que se rescató en una primera intervención- conviven desde hace años con basura y maleza mientras la institución deshoja la margarita del proyecto que, sobre el papel, integrará los restos.
El abandono de la muralla islámica también es crónico, aunque el Ayuntamiento de Valencia ha incluido algunas actuaciones en el plan Confianza de la Generalitat. Mientras llega la financiación para el plan autonómico, los vecinos del Carmen denuncian la degradación de los solares con fragmentos de la muralla y de sus torreones en la plaza del Ángel y la calle Salinas, entre otros puntos.
La puntilla a la arqueología urbana, que tuvo su momento de esplendor entre los años 80 y 90 del siglo pasado, la ha puesto la Conselleria de Cultura que en los presupuestos autonómicos de 2009 ha eliminado la subvención anual de 60.000 euros del convenio de excavaciones arqueológicas suscrito hace 25 años con el ayuntamiento.
Partidarios y detractores
La excavación en Viveros da continuidad a la que se hizo hace dos décadas en General Elío donde salió a la luz la parte más antigua de la residencia real. La idea de retomar las excavaciones cogió fuerza tras el hallazgo en un archivo de París de los planos de 1802 del palacio. La Concejalía de Cultura accedió, a instancias del PSPV, a llevar a cabo la intervención arqueológica con motivo del 200 aniversario de la destrucción del edificio (1810) y el plan Zapatero le brindó la ocasión de costearla.
El proyecto tiene partidarios y detractores. Entre los últimos, el Consell Valencià de Cultura que ha desaconsejado el proyecto por su afección al patrimonio arbóreo de los Viveros. En la misma línea están expertos, como la arquitecta y urbanista, Pilar de Insausti, que lleva más de 20 años investigando el paisaje del palacio y que no ve prioritario levantar el jardín.
El reparto que ha hecho el Ayuntamiento de Valencia de los141 millones de euros del fondo de inversión estatal denota la existencia de una arqueología rica, de escaparate, y otra arqueología pobre en la ciudad. La alcaldesa, Rita Barberá, gastará 1,2 millones de euros en excavar en los jardines de Viveros en busca de las ruinas del Palacio del Real. La apuesta por este proyecto arqueológico, pese a las escasas expectativas de hallar restos relevantes más allá de los cimientos porque el palacio fue asolado y expoliado por completo, es la cara de la arqueología urbana. La cruz la componen decenas de solares con ruinas de época íbera, romana y musulmana abandonados desde hace años por falta de inversión pública y privada.
Uno de los casos ilustrativos es el conjunto de solares del PAI del Mercat, donde en 2007 salió a la luz una estatua romana de época imperial bautizada como la dama de la Boatella. Hace unos meses el concejal socialista Juan Soto denunció la existencia de restos romanos probablemente de la citada excavación arrumbados y cubiertos de matojos en un solar de la calle Linterna. Sin salir de Ciutat Vella, en un solar de la Subida del Toledano una escalera gótica que el ayuntamiento se comprometió a integrar en un centro de mayores es hogar improvisado de una colonia de gatos y en la calle Tapinería los restos de unas termas esperan entre basura a ser recuperados.
Otro caso sonado de abandono ha sido la excavación de la calle Ruaya, donde el Ayuntamiento de Valencia construye un aparcamiento público, y que estuvo paralizada un año por falta de financiación. Este yacimiento, cuyo descubrimiento fue anunciado a bombo y platillo por el consistorio, contiene restos de época íbera. La excavación se desbloqueó en febrero pasado cuando empresa promotora y ayuntamiento se pusieron de acuerdo para desembolsar los 900.000 euros que hacían falta para pagar a los arqueólogos e investigadores.
No menos grave es el caso del del solar de la calle Sagrario de Salvador destinado a la biblioteca de las Cortes Valencianas. Las ruinas romanas -entre ellas un valioso mosaico que se rescató en una primera intervención- conviven desde hace años con basura y maleza mientras la institución deshoja la margarita del proyecto que, sobre el papel, integrará los restos.
El abandono de la muralla islámica también es crónico, aunque el Ayuntamiento de Valencia ha incluido algunas actuaciones en el plan Confianza de la Generalitat. Mientras llega la financiación para el plan autonómico, los vecinos del Carmen denuncian la degradación de los solares con fragmentos de la muralla y de sus torreones en la plaza del Ángel y la calle Salinas, entre otros puntos.
La puntilla a la arqueología urbana, que tuvo su momento de esplendor entre los años 80 y 90 del siglo pasado, la ha puesto la Conselleria de Cultura que en los presupuestos autonómicos de 2009 ha eliminado la subvención anual de 60.000 euros del convenio de excavaciones arqueológicas suscrito hace 25 años con el ayuntamiento.
Partidarios y detractores
La excavación en Viveros da continuidad a la que se hizo hace dos décadas en General Elío donde salió a la luz la parte más antigua de la residencia real. La idea de retomar las excavaciones cogió fuerza tras el hallazgo en un archivo de París de los planos de 1802 del palacio. La Concejalía de Cultura accedió, a instancias del PSPV, a llevar a cabo la intervención arqueológica con motivo del 200 aniversario de la destrucción del edificio (1810) y el plan Zapatero le brindó la ocasión de costearla.
El proyecto tiene partidarios y detractores. Entre los últimos, el Consell Valencià de Cultura que ha desaconsejado el proyecto por su afección al patrimonio arbóreo de los Viveros. En la misma línea están expertos, como la arquitecta y urbanista, Pilar de Insausti, que lleva más de 20 años investigando el paisaje del palacio y que no ve prioritario levantar el jardín.
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Comentarios
1
Buenos dias, estoy a favor de que se gaste el dinero necesario en arqueologia, pero no creo que tenga un valor arqueologico y cultural este palacio.Sabiendo que tenemos ruinas que posiblemente tengan mayor valor.Eso es a gastar dinero teniendo el barrio del Carmen hecho un asco . Pero de alguna manera tienen que gastar el dinero de zp
COMO SIEMPRE , GASTANDO DINERO
Buenos dias, estoy a favor de que se gaste el dinero necesario en arqueologia, pero no creo que tenga un valor arqueologico y cultural este palacio.Sabiendo que tenemos ruinas que posiblemente tengan mayor valor.Eso es a gastar dinero teniendo el barrio del Carmen hecho un asco . Pero de alguna manera tienen que gastar el dinero de zp
Comentario realizado por
Raulito.
4/9/09 21:51h