Autorizadas excavaciones arqueológicas en Pamplona y Castejón, Navarra

El Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra ha autorizado sendas intervenciones arqueológicas en el solar donde estuvo el frontón Eukal Jai en Pamplona y en la necrópolis del Castillo de Castejón, en relación con obras constructivas previstas en ambos terrenos


Según informó en una nota el Ejecutivo foral, en el caso de Pamplona, la excavación en el solar de la actual calle de San Agustín, donde estuvo ubicado el frontón Euskal Jai, se realiza para recabar información arqueológica en un área que estuvo habitada al menos desde la época romana, por lo que es segura la presencia de restos romanos, que no excluyen la existencia de una necrópolis de esta época.

El solar formó parte de la ciudad medieval de la Navarrería, y aunque se desconoce qué restos medievales podría albergar, está documentada su inclusión en la judería del siglo XI.

Entre los siglos XIV y XV se construyó en las proximidades el convento de San Agustín, que da nombre a la calle, y se cree posible que ciertas dependencias conventuales se ubicaran en el solar. Además, tras la desamortización del siglo XIX, los terrenos fueron utilizados para instalar una fábrica de tejidos y el frontón.

El proyecto de la empresa Gabinete Trama, que será la encargada de los trabajos, prevé ocho sondeos arqueológicos en una superficie de 91 metros cuadrados, dos de ellos en forma de trinchera, en la que se emplearán medios mixtos (manuales y mecánicos, bajo control arqueológico) para la retirada de los estratos correspondientes a las épocas moderna y contemporánea y manuales para los estratos de las épocas medieval y romana.

Por su parte, los sondeos autorizados en la necrópolis del Castillo de Castejón vienen exigidos por las obras relacionadas con el proyecto de la central térmica de ciclo combinado promovido por Iberdrola.

En este caso, la excavación, que está a cargo de la empresa Gabinete Trama y FENSA, se realizará sobre una superficie de 230 metros cuadrados contiguos a la zona excavada en 2000.

Las mismas fuentes argumentan que esta clase de prospecciones arqueológicas determinadas por la futura realización de obras en los terrenos afectados están sometidas a un protocolo de actuación cuyos términos técnicos establece en cada caso la Dirección General de Patrimonio Histórico y obligan a las empresas adjudicatarias a informar del comienzo y final de los trabajos y de las incidencias habidas, así como a entregar a esta Dirección General un informe científico final y, en su caso, los restos arqueológicos debidamente clasificados.

En relación con los restos estructurales hallados, si los hay, se documentan y se vuelven a enterrar en condiciones de conservación, a menos que por razones técnicas o históricas se considere otra solución, que puede modificar el proyecto de obra previsto e incluso sacar a la luz los restos para su exposición pública.

En los sondeos ordenados en el solar del antiguo Euskal Jai, la resolución del Gobierno foral establece que «a la conclusión de la intervención arqueológica y con la antelación suficiente, en todo caso de manera previa a la redacción del proyecto de obra», deberá presentarse un informe, independiente de la memoria científica.

En él se recogerán los resultados de la intervención, detallando los restos descubiertos con su respectivas cotas, su organización cronológica y espacial, los datos sobre la potencia arqueológica real y estimada y una interpretación sobre la evolución histórica de estas parcelas.

Por otra parte, las mismas fuentes informan de que el Departamento de Cultura y Turismo ha aprobado los pliegos de cláusulas técnicas y económicas para la adjudicación de los trabajos del Inventario Arqueológico de Navarra 2005, que en este ejercicio se realizará en los términos municipales de Falces y Olóriz (fase 1) con un coste de 56.658 euros.