La excavación en el Castillo de Medina Sidonia (Cádiz) aporta nuevos hallazgos

Los sondeos realizados en la fortaleza medieval ponen al descubierto su foso y otras construcciones de época romana y contemporánea


Las excavaciones arqueológicas que la Delegación Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía con la colaboración del Ayuntamiento de Medina Sidonia esta ejecutando desde el pasado mes de diciembre en las ruinas del castillo medieval en esta localidad de la Janda están dando unos resultados especialmente espectaculares y de gran valor.

Hasta el momento, los trabajos que se están realizando con una inversión prevista de 40 mil euros y un plazo de duración de dos meses, han permitido localizar varios elementos constructivos de los que se tenía conocimiento a través de diversos documentos escritos, como son el antiguo foso del castillo en la cara norte y una estructura de sillares romanos, así como una posible entrada en el lienzo de murallas del siglo XIX.

Las actuaciones están siendo ejecutadas por la empresa municipal Prodegemsa y bajo la dirección de los arqueólogos Manuel y Salvador Montañés Caballero.

Los trabajos se han iniciado con una serie de sondeos para localizar los restos, que se llevaron a cabo en diversos puntos del perímetro de la antigua fortaleza medieval, que ya han comenzado a dar resultados espectaculares, según han destacado fuentes de toda solvencia cercanas a la excavación. Según estas fuentes, "en la fachada Norte se ha descubierto lo que podría ser el foso de la fortaleza, de una profundidad que supera, aún sin excavar del todo, los cuatro metros y una anchura en la parte alta de unos 10 metros. Este foso hasta ahora se encontraba oculto por un relleno de piedras y tierra. La estructura está tallada sobre la roca natural del cerro en el que se enclava el castillo, en la parte más alta de Medina Sidonia y tiene forma de uve".

En otro de estos sondeos, realizado sobre la muralla orientada a la población, entre dos torres, se ha localizado, según indican las mismas fuentes, "lo que podría ser una entrada al recinto, donde se aprecian distintos muros fabricados de forma diferente. En la base de esta construcción se han localizado, por otra parte, grandes sillares de piedra que podrían apuntar a una edificación de época más antigua".

Sí se han hallado muros que pueden fecharse claramente en época romana, según los datos que se han obtenido hasta ahora s en el ángulo Suroeste, "bajo la muralla medieval o moderna, pues la parte visible puede corresponder a las reconstrucciones realizadas por las tropas francesas que ocuparon la ciudad entre 1810 y 1812".

Estos restos romanos consisten en dos grandes muros formados por sillares perfectamente trabajados, que se conservan hasta una altura de unos dos metros y tienen un grosor superior a un metro. Junto a estas estructuras, según las fuentes "se ha excavado, ya en el interior del castillo, un pavimento correspondiente a una edificación también de época romana".

En la cara Este de la fortaleza los arqueólogos realizan actualmente otros sondeos, "que están dejando al descubierto la cimentación de los muros de la construcción medieval y dibujando la forma de la torre que se hallaba en el ángulo Sureste, hasta ahora muy desdibujada por estar casi completamente desmochada".

Estos trabajos arqueológicos, que aún no han finalizado, van a permitir que en intervenciones posteriores de excavación puedan recuperarse los lienzos de muralla ahora colmatados por la tierra que ha ido cubriéndolos, a la vez que conocer con precisión el perímetro completo de la fortaleza, la compartimentación interior del castillo y las diferentes culturas que han ido ocupando esta altura, pues se tienen datos que indican que el poblamiento humano de este cerro se remonta a la Prehistoria y el privilegiado altozano fue utilizado a lo largo de épocas posteriores por pueblos de cultura romana, bizantina, visigoda, musulmana y castellana. Asimismo, las tropas de Napoleón ocuparon también el lugar en el siglo XIX.

Además de investigar en profundidad la evolución histórica de la ciudad a través de este cerro del castillo, el Ayuntamiento de Medina tiene el proyecto de poner en valor estos restos arqueológicos y hacerlos visitables para que, junto a las excelentes vistas de buena parte de la provincia de Cádiz que se divisan desde el lugar, quienes lo recorran tengan la oportunidad de conocer a través de ellos todo ese proceso histórico.

Los arqueólogos no dudan de que esta zona del cerro del castillo, hasta ahora prácticamente abandonada, aporte una gran cantidad de "sorpresas" y que se pueda recuperar buena parte de la planta y alzado del castillo.