Descubierto un cementerio medieval en el barrio de Llaranes, Avilés (Asturias)
1/2/05 .- La Nueva España/E. C y La Voz de Asturias/J. G
DESCUBIERTO UN CEMENTERIO MEDIEVAL EN EL BARRIO DE LLARANES, AVILÉS
Las excavaciones en San Lorenzo de Cortina continuarán este año, tras encontrarse siete enterramientos bajo la parte sur de la capilla
El suelo en el que se levanta la ermita de San Lorenzo de Cortina, en Llaranes, fue en otro tiempo un cementerio. Testimonio de ello son las siete tumbas que descubrió la empresa L'Azagaya durante las excavaciones que se realizaron en esta capilla. El hallazgo de esta necrópolis, que se remonta a la época medieval, ha llevado al Ayuntamiento a anunciar que este mismo año se reanudarán los trabajos arqueológicos en la ermita de Llaranes, para completar los datos históricos que puedan extraerse del templo.
Paula Bartolomé, una de las arqueólogas responsables del estudio, resaltó ayer las principales conclusiones: en el barrio avilesino estaba instalada a mediados del siglo XIII una población lo suficientemente grande como para usar el entorno de la ermita como necrópolis. La alta densidad de enterramiento -siete tumbas en un rectángulo de ocho metros cuadrados- hace suponer, además, una ocupación intensa en la zona. La excavación también reveló la existencia de una primitiva sacristía, hoy desaparecida, y de la zapata de cimentación de un edificio anterior, sobre la que se levanta el actual.
El concejal de Cultura Juan José Fernández presentó ayer los datos del estudio y explicó que busca el apoyo de la Universidad de Oviedo para continuar con la excavación, la única que se proyecta de modo inmediato en el municipio. Y destacó la gran aceptación que tiene el proyecto arqueológico en el barrio.
Las excavaciones en San Lorenzo de Cortina se realizaron en diciembre de 2002. La demora de los resultados se debe a que varios materiales se enviaron a la Universidad de Barcelona para datarlos con el método del carbono 14, un procedimiento costoso y que lleva tiempo. Este sistema consiste en determinar la edad de restos orgánicos midiendo la cantidad de carbono 14 que contienen, ya que se conoce la velocidad a la que se desintegra este elemento. Se determinó que el enterramiento más antiguo es de mediados del siglo XIII, y el más moderno es del XV. Bartolomé resaltó la importancia de que se hubiera realizado la datación, ya que el de las necrópolis medievales asturianas es un asunto poco estudiado.
Los indicios que llevaron a iniciar excavaciones en este lugar son referencias arqueológicas documentales sobre monedas romanas; la toponimia del nombre de Cortina, que hace referencia al mundo agrario romano, y la ventana geminada del edificio, que autores sitúan a partir de 1086. La necrópolis se descubrió en la zona sur, por donde no se pueden continuar excavaciones dada la proximidad de la carretera. Y como en el límite norte no se encontraron restos, la idea es continuar trabajando hacia el Este.
LA PRUEBA DE CARBONO 14 DATA EN EL SIGLO XIII LA NECRÓPOLIS DE LLARANES
La prueba del carbono 14 ha permitido datar en el siglo XIII algunos de los restos humanos hallados en una necrópolis próxima a la ermita de San Lorenzo de Cortina, en Llaranes Viejo. Las primeras estimaciones arqueológicas, no pudieron fijar una fecha más allá del siglo XVII.
El éxito de la prueba ha animado al Ayuntamiento de Avilés a ampliar el estudio y ya se prevén nuevas excavaciones en el exterior y el interior del templo que podrían comenzar en un plazo de dos meses. El estudio se convertirá así en uno de los más exhaustivos de los realizados hasta la fecha en Asturias para una necrópolis.
"Normalmente este tipo de excavaciones no se suelen someter a la prueba del carbono 14, por lo que las dataciones se estiman de acuerdo con los restos cerámicos o ajuares hallados cerca de la necrópolis", señalaba ayer la responsable del estudio, la arqueóloga Paula Bartolomé, de la empresa especializada L´Azagaya.
Exhaustivo
De ese modo, si bien el el yacimiento de Llaranes "es relativamente pequeño", sí que se convierte en uno de los más exhaustivos y detallados de los desarrollados en la comunidad autónoma.
"En Asturias hay estudios importantes, y necrópolis hasta del siglo X", explica la arqueóloga, responsable de la excavación. No obstante, en la documentación que ayer hizo pública la empresa encargada del estudio, se señala que de esos enterramientos "se desconoce mucho sobre su cronología, ya que no existe un inventario específico".
La arqueóloga considera que "muchas veces no se les presta" a las necrópolis "la misma atención que a los restos arquitectónicos, cuando estamos hablando de algo tan importante para una población como es el ritual de enterrar a los muertos".
En el caso de Llaranes, el estudio determina que en los alrededores del tempo de San Lorenzo existió un importante asentamiento poblacional a mediados del siglo XIII, que dio a esta ermita un uso ritual y reservó la zona sur de su recinto para enterramientos.
La excavación comenzó el 12 de diciembre de 2002 y las referencias arqueológicas documentales cercanas a este edificio sobre monedas romanas, la propia toponimia del nombre Cortina, vinculada al mundo agrario romano, y la ventana geminada del templo, que algunos autores sitúan a partir de 1086, hicieron pensar en que había una edificación anterior a la existente en la actualidad.
Las excavaciones en San Lorenzo de Cortina continuarán este año, tras encontrarse siete enterramientos bajo la parte sur de la capilla
El suelo en el que se levanta la ermita de San Lorenzo de Cortina, en Llaranes, fue en otro tiempo un cementerio. Testimonio de ello son las siete tumbas que descubrió la empresa L'Azagaya durante las excavaciones que se realizaron en esta capilla. El hallazgo de esta necrópolis, que se remonta a la época medieval, ha llevado al Ayuntamiento a anunciar que este mismo año se reanudarán los trabajos arqueológicos en la ermita de Llaranes, para completar los datos históricos que puedan extraerse del templo.
Paula Bartolomé, una de las arqueólogas responsables del estudio, resaltó ayer las principales conclusiones: en el barrio avilesino estaba instalada a mediados del siglo XIII una población lo suficientemente grande como para usar el entorno de la ermita como necrópolis. La alta densidad de enterramiento -siete tumbas en un rectángulo de ocho metros cuadrados- hace suponer, además, una ocupación intensa en la zona. La excavación también reveló la existencia de una primitiva sacristía, hoy desaparecida, y de la zapata de cimentación de un edificio anterior, sobre la que se levanta el actual.
El concejal de Cultura Juan José Fernández presentó ayer los datos del estudio y explicó que busca el apoyo de la Universidad de Oviedo para continuar con la excavación, la única que se proyecta de modo inmediato en el municipio. Y destacó la gran aceptación que tiene el proyecto arqueológico en el barrio.
Las excavaciones en San Lorenzo de Cortina se realizaron en diciembre de 2002. La demora de los resultados se debe a que varios materiales se enviaron a la Universidad de Barcelona para datarlos con el método del carbono 14, un procedimiento costoso y que lleva tiempo. Este sistema consiste en determinar la edad de restos orgánicos midiendo la cantidad de carbono 14 que contienen, ya que se conoce la velocidad a la que se desintegra este elemento. Se determinó que el enterramiento más antiguo es de mediados del siglo XIII, y el más moderno es del XV. Bartolomé resaltó la importancia de que se hubiera realizado la datación, ya que el de las necrópolis medievales asturianas es un asunto poco estudiado.
Los indicios que llevaron a iniciar excavaciones en este lugar son referencias arqueológicas documentales sobre monedas romanas; la toponimia del nombre de Cortina, que hace referencia al mundo agrario romano, y la ventana geminada del edificio, que autores sitúan a partir de 1086. La necrópolis se descubrió en la zona sur, por donde no se pueden continuar excavaciones dada la proximidad de la carretera. Y como en el límite norte no se encontraron restos, la idea es continuar trabajando hacia el Este.
LA PRUEBA DE CARBONO 14 DATA EN EL SIGLO XIII LA NECRÓPOLIS DE LLARANES
La prueba del carbono 14 ha permitido datar en el siglo XIII algunos de los restos humanos hallados en una necrópolis próxima a la ermita de San Lorenzo de Cortina, en Llaranes Viejo. Las primeras estimaciones arqueológicas, no pudieron fijar una fecha más allá del siglo XVII.
El éxito de la prueba ha animado al Ayuntamiento de Avilés a ampliar el estudio y ya se prevén nuevas excavaciones en el exterior y el interior del templo que podrían comenzar en un plazo de dos meses. El estudio se convertirá así en uno de los más exhaustivos de los realizados hasta la fecha en Asturias para una necrópolis.
"Normalmente este tipo de excavaciones no se suelen someter a la prueba del carbono 14, por lo que las dataciones se estiman de acuerdo con los restos cerámicos o ajuares hallados cerca de la necrópolis", señalaba ayer la responsable del estudio, la arqueóloga Paula Bartolomé, de la empresa especializada L´Azagaya.
Exhaustivo
De ese modo, si bien el el yacimiento de Llaranes "es relativamente pequeño", sí que se convierte en uno de los más exhaustivos y detallados de los desarrollados en la comunidad autónoma.
"En Asturias hay estudios importantes, y necrópolis hasta del siglo X", explica la arqueóloga, responsable de la excavación. No obstante, en la documentación que ayer hizo pública la empresa encargada del estudio, se señala que de esos enterramientos "se desconoce mucho sobre su cronología, ya que no existe un inventario específico".
La arqueóloga considera que "muchas veces no se les presta" a las necrópolis "la misma atención que a los restos arquitectónicos, cuando estamos hablando de algo tan importante para una población como es el ritual de enterrar a los muertos".
En el caso de Llaranes, el estudio determina que en los alrededores del tempo de San Lorenzo existió un importante asentamiento poblacional a mediados del siglo XIII, que dio a esta ermita un uso ritual y reservó la zona sur de su recinto para enterramientos.
La excavación comenzó el 12 de diciembre de 2002 y las referencias arqueológicas documentales cercanas a este edificio sobre monedas romanas, la propia toponimia del nombre Cortina, vinculada al mundo agrario romano, y la ventana geminada del templo, que algunos autores sitúan a partir de 1086, hicieron pensar en que había una edificación anterior a la existente en la actualidad.
Noticias relacionadas
- Cultura se plantea nuevas excavaciones en busca del pasado medieval de Llaranes (Avilés)
- La Edad Media en Llaranes (Asturias)
- Comienza la segunda campaña de excavaciones arqueológicas en Llaranes (Asturias)
- La historia está bajo el suelo (Avilés, Asturias)
- Las excavaciones arqueológicas en el Peñón de Raíces se iniciarán el 12 de febrer (Avilés, Asturias)
Comenta la noticia desde Facebook
Comentarios
No hay comentarios.