Cultura no retirará el estuco de Abamia

Patrimonio anuncia que el enlucido volverá a aplicarse en la fachada oeste del templo. La asociación exige quitar el revocado y presenta un decálogo

La Consejería de Cultura no retirará el estuco de la iglesia románica de Abamia. Y no lo hará por razones técnicas, ya que la función principal del enlucido es proteger el interior del monumento. Así lo anunció ayer el director general de Patrimonio, José Adolfo Rodríguez Asensio, al término de la reunión científica que se celebró el viernes y ayer en el parador de Villanueva, en Cangas de Onís, y en la que participaron diez expertos en historia del arte, arqueología y restauración.

La reunión tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera se reflexionó sobre el arte medieval asturiano y su patrimonio, y todos los expertos acordaron la elaboración de un decálogo que regirá las próximas restauraciones de edificios patrimoniales. En la segunda, y verdadera causa del encuentro, se analizó la polémica restauración de la iglesia de Santa Eulalia de Abamia; principalmente, el encuentro se centró en la permanencia o no del estuco de color ocre que cubre las paredes del templo románico
Al encuentro se sumaron ayer cinco miembros de la Asociación Cultural Abamia, muy crítica con las obras de restauración desde su mismo comienzo. Una vez más, el colectivo insistió en su petición de que el estuco de la iglesia sea retirado para poder realizar un estudio de estratigrafía de arqueología de la arquitectura del edificio. «Es una decisión puramente técnica, la función del estuco es proteger el interior. Se van a restaurar todas las pinturas barrocas del templo, y su conservación, y la de todo el interior del edificio, estará garantizada y protegida de humedades gracias al estuco. Reflexionaremos más sobre la petición de la Asociación Cultural Abamia, pero técnicamente es lo mejor para este templo», dijo Rodríguez Asensio.
Eso sí, la comisión de expertos decidió que en la fachada oeste del templo se vuelva a realizar el estucado. «No ha sido bien aplicado y se volverá a imprimir el estuco», aseguró el arquitecto del proyecto de restauración, Javier Arbesú. Además, también se estudiará la posibilidad de rebajar el tono del estuco, aunque no se alcanzó ningún acuerdo sobre este punto.

Por su parte, los representantes de la Asociación Cultural Abamia entregaron a los expertos un decálogo en el que se pide que las restauraciones de monumentos patrimoniales cuenten más con la sociedad civil, y con el que pretende evitar futuros «errores técnicos de apreciación» como los que se han dado en la intervención en la iglesia de Abamia.
«La creación de un registro de asociaciones interesadas en la defensa del patrimonio a las que se notificarán todos los proyectos y que se cree en la Universidad de Oviedo un departamento de restauración» son algunas de estas pautas, que recibieron una acogida muy positiva por parte de la Dirección General de Patrimonio. El portavoz del colectivo, Juan Casero, reiteró ayer el rechazo del colectivo al estuco. «Queremos que Abamia tenga su piedra original del siglo XIII, su auténtica imagen, que es símbolo de su historia y autenticidad», concluyó.

La asociación organizará un ciclo de conferencias sobre la función social del monumento y pedirá nuevos informes «imparciales» que sean coherentes con los aplicados al prerrománico. El colectivo quiere para Abamia el mismo criterio de intervención aplicado en San Julián de los Prados.