Conocer para proteger

2/11/07 .- http://www.elcomerciodigital.com

El catálogo urbanístico que está elaborando el Ayuntamiento ya tiene contabilizados 147 hórreos y paneras, además de 128 monumentos

La protección del patrimonio del concejo es el objetivo del catálogo urbanístico que está elaborando la Concejalía de Urbanismo. Ya se tienen contabilizados 147 hórreos y 128 monumentos arquitectónicos, entre casas, casonas, así como palacios, iglesias y cementerios. Varios expertos venían alzando la voz, en los últimos años, sobre la falta de protección adecuada de este patrimonio corverano.

Las arqueólogas Paula Bartolomé y Catalina Yáñez, de L'Azagaya, coinciden en afirmar en que «conocer el patrimonio histórico constituye la mejor forma de cuidarlo». Los castros de Pico Castiello (Molleda) y de El Picu (Solís) contienen dos importantes yacimientos arqueológicos que todavía no han sido explorados, aseguraron las expertas.

Los romanos, a su paso por Corvera, se asentaron en estos castros, dejando legados tan importantes como la Estela antropomorfa de Molleda, una losa funeraria de los celtas que se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico de Asturias.

Por otro lado, el municipio tiene 147 hórreos y paneras, entre los primeros algunos que datan del siglo XIV y entre los segundos varios del siglo XVII. Los palacios, las casas señoriales y las casonas son otra referencia, desde el punto de visto arquitectónico, presente en el paisaje rural y urbano del municipio.

El palacio de Trasona, conocido también como el de los Condes de Peñalver, muestra el origen medieval de sus dos torres construidas en el siglo XVII, con su estructura típica de los palacios barrocos asturianos. Los antecedentes prerrománicos que se encuentran en los archivos de la ermita de San Justo y Pastor, así como los de la iglesia de San Esteban de Molleda, son de un valor incalculable desde el punto de vista histórico.

El testimonio del pasado de Corvera se puede remontar al año 1120, cuando aparecen las primeras referencias escritas sobre el municipio en la obra 'Liber Testamentorum', redactada por el obispo Pelayo y en donde se encuentran las donaciones que la monarquía realizó al obispado de Oviedo. De la historia más reciente, se puede afirmar que el municipio era eminentemente rural en el siglo XIX, con núcleos de población formados por quintanas y pueblos con cierta entidad, entre los que perviven las casas solariegas.

La llegada de Ensidesa, a mediados del siglo pasado, también ha dejado sus huellas, en este caso de la arquitectura industrial con nueve enclaves reconocidos en el catálogo urbanístico municipal que se está elaborando.

Expertos en la materia, como el historiador Jesús Antonio González Calle, entienden que la Consejería de Cultura debe conservar este patrimonio. Por su parte, Xosé Xicu Mata, portavoz de Unidá, es de la opinión de que «no se puede hablar de promoción turística sino se tiene protegido el patrimonio local».

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