El Cuarto Real se desbloqueará este mes tras 15 años de polémica (Granada)

GRANADA. El clima de buen entendimiento que se instauró tras las elecciones municipales entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada alcanzará también al Cuarto Real de Santo Domingo, cuyo futuro permanece en el aire desde que en 1990 lo adquiriese el Ayuntamiento de Granada. El delegado de Cultura de la Junta, Pedro Benzal, ha anunciado la celebración de una comisión extraordinaria de Patrimonio el próximo 25 de octubre a la que asistirá el director general de Bienes Culturales, Jesús Romero, para poner punto final al debate abierto en torno a la intervención en el monumento. Todo -financiación, tipo de intervención en el antiguo entorno palacio de época nazarí o el proyecto de rehabilitación- se decidirá ese día.

Lo cierto es que, después de más de quince años de polémicas sobre la idoniedad de derrumbar el edificio del siglo XIX, anexo a la qubba, u optar por su conservación, los dirigientes políticos aún no tienen claro su futuro. El único aspecto sobre el que todas las partes están de acuerdo, después de someter al conjunto palaciego de época nazarí a varias excavaciones arqueológicas -dos en el anterior mandato, mientras otra está aún pendiente- es que el edificio del siglo XIX tiene un valor inferior respecto a los restos arqueológicos sobre los que se alza.

A partir de ahí la incertidumbre se cierne sobre el futuro del entorno nazarí. Eso sí, después de que la Junta de Andalucía conociese el informe técnico resultante de la excavación realizada tras la petición del alcalde, José Torres Hurtado, de derribar el edificio contiguo a la qubba parece que la demolición del inmueble está más cercana. En el aire, en cambio, quedan por decidir aspectos tales como si el derrumbe será total o parcial, quién financiará la intervención o el proyecto de actuación.

La propuesta municipal supuso un nuevo parálisis en el Cuarto Real de Santo Domingo ya que echaba por tierra el acuerdo alcanzado por Cultura y el anterior gobierno deltripartito para mantener el edificio del siglo XIX. Sin embargo, los estudios arqueológicos constantaron la idoniedad del derribo.

El Ayuntamiento de Granada compró en 1990 el entorno nazarí, declarado BIC en 1919, y a patir de ahí ha logrado a través de dos convenios rehabilitar la qubba.