Expertos afirman que el gasoducto ha causado un desastre en Medina Elvira
20/9/07 .- Granada Hoy. G. Ortega
La Delegación Provincial de Cultura todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre los daños causados por la obra de construcción de un gasoducto a su paso por el yacimiento de Medina Elvira, dentro de una zona declarada Bien de Interés Cultural.
No obstante, según expertos en la materia consultados por este periódico, éstos han sido muy importantes, hasta el punto de que no dudaron en calificar lo ocurrido con términos como "desastre" o "destrozo".
Los hechos se produjeron hace ahora dos semanas. La compañía Transportista Sureuropea de Gas, responsable de la construcción de un gasoducto de transporte secundario entre Albolote y Pinos Puente, abrió una zanja de unos 50 metros de longitud para soterrar unos tubos. Esa zanja, aseguran ahora los especialistas, ha seccionado muros y roto pozos de argamasa que estaban en esa parte del yacimiento. El daño, concluyen, es difícil de calcular.
La obra, declarada de interés social, se realizaba con autorización de las delegaciones de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Sin embargo, carecía de autorización de la Concejalía de Urbanismo de Atarfe, pese a que se realizaba en ese término municipal. Por ese motivo, el pasado día 10 el Consistorio ordenó la paralización inmediata de los trabajos, algo que refrendó un día después la delegación de Cultura de la Junta, tras enviar a dos arqueólogos a elaborar un informe. Los resultados del mismo no han sido aún dados a conocer.
Desde entonces no se ha vuelto a operar en la zona, lo que no ha impedido que cunda el malestar entre no pocos atarfeños y entre quienes controlaban de cerca el estado de las excavaciones. Unos y otros reprochan que la obra se estuviera realizando sin el pertinente seguimiento a efectos arqueológicos -condición que pusieron Cultura y Medio Ambiente-, aunque no saben si achacar eso a la empresa o a Cultura.
No obstante, según expertos en la materia consultados por este periódico, éstos han sido muy importantes, hasta el punto de que no dudaron en calificar lo ocurrido con términos como "desastre" o "destrozo".
Los hechos se produjeron hace ahora dos semanas. La compañía Transportista Sureuropea de Gas, responsable de la construcción de un gasoducto de transporte secundario entre Albolote y Pinos Puente, abrió una zanja de unos 50 metros de longitud para soterrar unos tubos. Esa zanja, aseguran ahora los especialistas, ha seccionado muros y roto pozos de argamasa que estaban en esa parte del yacimiento. El daño, concluyen, es difícil de calcular.
La obra, declarada de interés social, se realizaba con autorización de las delegaciones de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Sin embargo, carecía de autorización de la Concejalía de Urbanismo de Atarfe, pese a que se realizaba en ese término municipal. Por ese motivo, el pasado día 10 el Consistorio ordenó la paralización inmediata de los trabajos, algo que refrendó un día después la delegación de Cultura de la Junta, tras enviar a dos arqueólogos a elaborar un informe. Los resultados del mismo no han sido aún dados a conocer.
Desde entonces no se ha vuelto a operar en la zona, lo que no ha impedido que cunda el malestar entre no pocos atarfeños y entre quienes controlaban de cerca el estado de las excavaciones. Unos y otros reprochan que la obra se estuviera realizando sin el pertinente seguimiento a efectos arqueológicos -condición que pusieron Cultura y Medio Ambiente-, aunque no saben si achacar eso a la empresa o a Cultura.
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