La campaña de excavación de 2004 aclara el pasado medieval de las Eras de San Martín, en Alfaro.

La campaña de excavaciones arqueológicas de este año, que comenzó el 24 de octubre y finalizó el 24 de diciembre, se ha centrado en el poblado medieval del yacimiento de las Eras de San Martín, datado entre los siglos VIII y IX después de Cristo, que se extiende por todo el cerro y cubre una buena parte de las ruinas romanas. Los trabajos, dirigidos por el arqueólogo alfareño José Manuel Martínez Torrecilla, están permitiendo comprobar la evolución del poblado en sus doscientos o trescientos años de existencia.

Los trabajos de este año, que se han dedicado a investigar la fase más antigua del poblado, han permitido comprobar que, por una parte, hay un barranco, en el que ahora se sitúa un camino delimitando el poblado, que ya funcionaba en la época medieval, reforzado con piedras para contener el arrastre de aguas de lluvia, que permiten a Martínez Torrecilla realizar la primera valoración: «Los restos encontrados nos permiten decir que el poblado contaba con casas de varias habitaciones, que se reorganizan aprovechando los restos de las calles y edificios de la ciudad romana, incorporando el barranco como límite de la misma y vía de acceso. También hemos observado espacios entre las casas que servían de calles y una zona común abierta».

El arqueólogo alfareño apuntaba otros datos sobre la zona excavada. «Se localiza junto al lado norte de los restos encontrados en campaña anteriores del gran edificio público romano, justo donde se encuentra el pórtico y la piscina. Se han aprovechado los muros de cierre y la piscina para adosar las casas y las zonas que han quedado descubiertas han permitido delimitar que uno de los lados del edificio tiene más de 35 metros y el otro unos treinta».

En lo que se refiere a la construcción, Martínez también afirma que está en condiciones de afirmar que «se siguen aprovechando los muros romanos, lo que nos lleva a pensar que todavía existían varios edificios romanos en pie, influyendo en que la mayor parte del urbanismo medieval tenga la misma orientación que las casas romanas. Una característica que cambia en las fases más modernas, en las que predomina su propio estilo».

Por otra parte, el arqueólogo José Manuel Martínez Torrecilla considera que «la campaña del 2004 nos ha servido para configurar un urbanismo para el poblado basado en las dos o tres casas que se han encontrado con espacios abiertos, el barranco que todavía existe y que ya funcionaba en la época medieval y un camino que posiblemente les servía para conectar los espacios abiertos y poder circular por dentro del poblado y progresar en el conocimiento de su vida, costumbres y economía».