La eternidad de Al Ándalus

9/6/07 .- Abc.es: cordoba - cultura

CÓRDOBA. La rica historia de Al Andalus, una civilización que marcó una era, da para mucho, como así lo demuestran las continuas publicaciones que no dejan de gotear en estos últimos meses para caer en los estantes de las librerías, esperando que algún amante de querer saber más acerca de la etapa musulmana en España, acabe por comprar un ejemplar que le haga transportar por mundos tan extensamente maravillosos. La Córdoba de los Omeyas se ha puesto de moda tan rápido como las novelas históricas, y son muchos los escritores que han ambientado en ellas sus historias, sobre todo en el último lustro.

Sin embargo, la masificación de últimas publicaciones, hace que muchos lectores primerizos con respecto a esta civilización, tengan serias dificultades para escoger aquel libro que le haga partífipe de una historia cuanto menos misteriosa, y que no deja de chorrear tinta por los abundantes escritores que se empeñan en rescatar un tiempo imposible de olvidar.

Pero esta magnificación, si se llega a pensar con cierta tranquilidad, conlleva a plantearse la veracidad acerca de las obras, que en su mayoría son novelas de carácter ficticio, aunque extraen un acontecimiento o personaje de la vida real de la época más gloriosa de la historia de la ciudad.

Ésto, sin duda, es el principio de la duda del propio lector, porque con tanto donde escoger, hay que ser selectivos, y la desorientación histórica, que puede vernir marcada por la falta de criterio o rigor cientifico, puede jugar una mala pasada al comprador. Pero, ¿quién es el encargado de marcarla?

Quizás el número de edición de novelas de obras no sea para tanto, y quizás es oportuno decir, y cuanto menos respetable por esos escritores que dedican horas y horas de estudio, que el número se queda corto, ya que hablar de Al Ándalus en todas sus dimensiones conllevaría gastar mucho más papel del que se cree.

De ahí, que, al menos, estos escritores (o en su caso, historiadores) merezcan el aplauso de quienes leen sus historias, aunque, en ocasiones, el retrato no sea todo lo fiel que se esperaba, o todo lo auténtico que se decía que era.

Los personajes

Y es que muchos de estos autores se empeñan en desglosar tanto a los personajes que las novelas dejan de ser novelas para convertirse en historias que no reflejan fielmente el estado real de la civilización de Al Ándalus.

Hay novelas, como «El Mozárabe», de Jesús Sánchez Adalid, que sí hacen desnudar los más sensibles acontecimientos que se dieron en ese periodo, como es la visión cristiana, enmarcada en el obispo de Córdoba, o el joven que más tarde ocuparía el punto más alto del Califato cordobés, apodado Almanzor. Una ligera contraposición de vidas que dibujan un convivir normal.

No obstante, al igual que existen libros que enamoran por su sencillez narrativa (léxico-semántica), hay otros que atrapan al lector por la inmensa descripción de un mundo casi autóctono como «La Córdoba de los Omeyas», de Antonio Muñoz Molina, recientemente reeditada por la fundación Lara, 17 años después de su primera edición. Una novela ensayo que cuenta la evolución de todo el califato cordobés, desde su apertura intelectual al mundo hasta las guerras civiles que destruyeron Al Ándalus.

También existen publicaciones, (novela, ensayo, novela-ensayo, estudio hístórico, entre otros), que hay sumarle a las anteriores, como «Mahabbat. La ciencia del amor» (Almuzara, 2005), de Grian. Un libro a medio camino entre el ensayo y la novela, y donde se recrea el ambiente mágico y exótico de la Medina Azahara que construyó Abderramán III. Una historia que pretende ser un tratado del amor humano y divino, con aires místicos, basados en textos sufís y judíos.

La última publicación de la escritora Magdalena Lasala, «Zaída, la pasión del rey», que transcurre en la época dorada de Al Ándalus, y donde se narra la historia de pasión que el rey Alfonso VI tuvo con la hija de Al Mutamid, rey de Sevilla, de nombre Zaída.

Lasala es el vivo ejemplo de este tipo de escritores que quedan atrapados por el embrujo y por la desbordante «obnubilación» que tiene el periodo Al Ándalus en todas sus épocas. Para confirmar este dato sólo basta con mirar su página web y comprobar la cantidad de libros que tiene publicados haciendo mención a esta civilización. Libros como «Abderramán, el gran califa de Al Ándalus», «Almanzor», «Wällada la Omeya, la última princesa del esplendor andalusí», entre otros, haciendo un total de ocho publicaciones de la etapa dorada, especialidad a la que dice estar anclada.

Tampoco se puede olvidar a Jesús Greus, con su novela «Ziryab, el despertar de Al Ándalus», donde se recoge el reinado de Abderramán II de la mano del músico que da nombre a la novela. Personaje ilustre que dio esplendor a la Córdoba Omeya, introduciendo modos de comportamiento y refinaminamientos, así como el cultivo de elevadas artes culinarias, entre otras innovaciones.
Al Ándalus es una cuna enorme donde tiene cabida la heterogeneidad de temas, ya que posee el jugo necesario para exprimir, sin casi dificultad las evidentes claves que hacen que una novela tenga la atracción suficiente para reclamar la atención del lector, aunque sea sólo un minuto, momento más que oportuno para sentirse atrapado por la trama que encierra sus páginas.

El rigor científico

Con este punto de partida se llega a la diferente temática. Aunque en un principio es importante esclarecer que esa gran variedad no advierte al lector que se tratan de caminos que convergen en el más puro entretenimiento, y detallando sólo algunos datos históricos que parecen dotar la obra de cierto rigor científico, pero muy lejos de la realidad.

Es sabido que Al Ándalus ha dado fruto a poetas, músicos, arquitectos, astrónomos, filósofos, califas más preocupados por el arte del saber que por el arte de la guerra, como Alhakén II, o figuras algo menos relevantes que tuvieron un claro papel dentro de la evolución de esta civilización islámica.

Por citar algunos, personajes (la mayoría de ellos nacidos en Córdoba) como Ziryab, músico y asesor personal del califa Abderramán II. Maimónides, médico y filósfo judío nacido en Córdoba.Averroes, también filósofo y médico cordobés que tuvo una influencia en el pensamiento cristiano de la Edad Media y el Renacimiento, nombrado cadí de Sevilla. O Ibn Hazm, filósofo cordobés que presenció el fin de los omeyas, perseguido y censurado, conocido por su libro «El collar de la paloma». Otros personajes como Yusuf al-Fihri, valí derrotado por Abderramán I. O los mismos califas, como Alhakén I y II, Hixem I y II, entre otros.
En el caso de «La conjura de Córdoba», editado por Nowtylus, el escritor Juan Kresdez relata el principio del fin del esplendor del califato omeya, justo en el momento en que fallece Alhakén II y comienzan las disputas por sucederle.
Y es que ocho siglos de historia son demasiados. Tantos, que es casi imposible llegar a leer todas y cada una de las publicaciones que están hoy día en el mercado. Novelas que rescatan con omnipresente anhelo, un modo de vida, un estilo de pensar y de actuar, así como de vivir, muy distinto al nuestro, y que aún sirve de ejemplo para los historiadores como base para mostrar la conviviencia entre razas, algo que muchos solicitan.

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Comentarios

1 "[...]y que aún sirve de ejemplo para los historiadores como base para mostrar la convivencia entre RAZAS[...]"

por el amor de dios, que tipo de periodistas están creando las universidades?? xD
Comentario realizado por joan. 10/6/07 6:14h