Pugna en BCN por una reforma junto a la muralla medieval (Barcelona)

# El ayuntamiento denuncia por obras ilegales a los dueños de una finca afectada
# La propiedad replica que solo realizó el mantenimiento del inmueble por seguridad


Los alrededores de la muralla medieval que pasa por la calle del Subteniente Navarro, paralela a Via Laietana, serán convertidos en una futura área verde, un viejo deseo del ayuntamiento que se remonta a 1948. Desde la época franquista está prevista la construcción de un parque para exaltar dicho monumento. Por eso, el ayuntamiento ha presentado cuatro denuncias contra los propietarios del número 14 de esa calle, puesto que consideran que las obras realizadas en el inmueble modifican su estructura, una práctica prohibida en los edificios afectados por un futuro plan urbanístico.
El ayuntamiento alega que la propiedad ha ampliado la superficie del ático y ha reubicado baños y cocinas de varios pisos, una intervención ilegal, según el criterio de los técnicos municipales. Algunos inquilinos también se han quejado de las obras. Una vecina afirma que los obreros han tapado la ventilación reglamentaria para el gas en algunos pisos. Los propietarios niegan estas acusaciones y aseveran que si alguna obra ha obstaculizado el sistema de ventilación ha sido "por error".
La firma Sotelo Advocats, administrador de la finca, asegura que solo ha hecho obras de mantenimiento por el estado deplorable de algunos pisos. Estos trabajos fueron interpretados como obras de "consolidación" y no como mantenimiento, según la firma. "El ayuntamiento nos aplica una visión muy restrictiva de la ley y no nos deja hacer trabajos de mantenimiento que sí ha autorizado a muchos otros inmuebles afectados por el mismo plan. Por una enemistad directa por otros asuntos, los técnicos del ayuntamiento nos deniegan todo lo que pedimos", asegura Bautista Sotelo, abogado de los dueños del edificio.

PROYECTO SIN FECHA El ayuntamiento desconoce cuándo se ordenará la redacción del plan que declarará zona verde los alrededores de la muralla, pero pretende que los propietarios reviertan las obras y dejen el inmueble en el estado en el cual se encontraba antes de los trabajos. Los edificios afectados por la futura zona verde se encuentran entre la calle de Jaume I y Salvador.
Los propietarios han agotado la vía administrativa y las cuatro denuncias del ayuntamiento se encuentran en espera de sentencia en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Aseguran que las obras de agua directa, portero electrónico, bajantes y reformas de los baños mejoraron la calidad de vida de los vecinos. Los propietarios ganaron el juicio contra uno de los inquilinos que los denunció por acoso inmobiliario.
Los vecinos tienen ahora miedo porque el edificio contiguo, de propiedad municipal, se encuentra en proceso de desalojo.