Las excavaciones en la muralla Sur de Medina Azahara buscan recuperar su "postura natural"

Las obras de excavación en la muralla Sur del yacimiento arqueológico de Medina Azahara en Córdoba apuestan por recuperar la "postura natural" de la ciudad palatina, es decir, desde su lado más meridional, ya que tradicionalmente se ha accedido a ella desde la cara Norte.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, visitó hoy las excavaciones sufragadas con 540.305 euros por parte del Ministerio que representa y que, desde hace una semana, realizan un grupo de cuatro arqueólogos y ocho oficiales de arqueología, en las que ya se han encontrado, a tan sólo quince centímetros de profundidad, restos de un edificio y los sillares derrumbados de la muralla sur.

Calvo subrayó que la finalidad de las obras es recuperar la "postura natural" de Medina Azahara, pues explicó que en esta zona de la muralla se espera encontrar la puerta "de recibimientos y honores" de la antigua ciudad palatina "por la que entraban las delegaciones extranjeras que viajaban para ser recibidos por el califa", a pesar de que tradicionalmente los visitantes han accedido a ella por la cara opuesta.

Gracias a los trabajos de excavación, que se realizan en una franja de 205 metros de largo por 20 de ancho y que en total abarcan unos 4.000 metros cuadrados, ya se han encontrado los sillares derrumbados de la muralla sur y restos de un edificio.

Sobre esta edificación, los arqueólogos no han podido determinar todavía si se construyó sobre la muralla una vez que ésta fue destruida o si, al contrario, esta frontera se levantó cuando el edificio ya había sido construido y, por lo tanto, se incorporó al recinto protegido, si bien sí han determinado que se trata de un edificio califal, que debió de pertenecer a una persona importante.

También en las inmediaciones de esta construcción, han encontrado cerámicas del siglo XII, tal y como informó el director del Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, Antonio Vallejo, quien dijo que el edificio pudo ser construido en torno al año 950 y subrayó que la excavación se lleva a cabo de forma "totalmente planificada", pues se basa en unos estudios realizados con anterioridad.

Calvo también apuntó la posibilidad de que estas excavaciones "sirvan para corroborar una idea que siempre ha rondado en la cabeza de los arqueólogos y es la posibilidad de que se encuentren restos previos" a la construcción de la ciudad califal.

Los objetivos básicos de la intervención consisten en localizar la muralla y sus estructuras defensivas asociadas, confirmar o no la existencia de una hipotética puerta de acceso en el tramo oriental, identificar la trama urbana y conocer el proceso histórico de transformación experimentado en ese lugar, en el que los indicios apuntan a la existencia de estructuras previas a la fundación de la ciudad.

El descubrimiento de la existencia de la construcción se remonta al año 1924, fecha en que una ligera alteración topográfica quedó reflejada en el plano de la ciudad, si bien hasta 1994 no se hizo una prospección geográfica.

Los resultados sugirieron que la muralla tenía bastiones al exterior, contrafuertes internos y dos puertas, una de las cuales está confirmada su existencia y la otra es hipotética.

Además, la prospección detectó la existencia de núcleos poblacionales anteriores a la construcción de la ciudad, con estructuras y edificaciones que esta excavación pretende descubrir.

La ministra de Cultura, que insistió en que la muralla sur es "la que conecta realmente Medina Azahara con Córdoba", valoró la ubicación elegida para construir el futuro centro de recepción de visitantes de Medina Azahara, que se levantará a unos 200 metros de distancia de esta zona de la muralla.

Por otro lado, Carmen Calvo recordó que el Gobierno central también subvencionará con 750.000 euros procedentes de las inversiones relacionadas con el uno por ciento cultural, una intervención en el Salón Rico, para restaurar los elementos decorativos que "todos sabemos dónde están, en el suelo".