Turistas ayudan en excavaciones en Tierra Santa

5/4/07 .- milenio.com

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Interesados en cavar por un día en túneles antiguos del Parque Nacional Guvrin, en Israel, pagan 25 dólares para hurgar en las ruinas, dinero que financian la labor arqueológica de lavar los hallazgos, clasificarlos y publicar informes.

JERUSALEN.-
En las profundidades de un sistema de túneles de 2,000 años, en las afueras de Jerusalén, una joven que participa en una excavación arqueológica desentierra una rara alcuza de aceite usada en rituales antiguos.

Abby Krewson se siente gratificada por el hallazgo, particularmente porque lo logró sin ser arqueóloga. Es una estudiante adolescente de Filadelfia que participa en la experiencia arqueológica “cave por un día” junto con su familia y un grupo de estudios bíblicos en su escuela media superior.

“No esperaba encontrar algo así. Esto es muy emocionante”, dijo Krewson.

Los turistas como ella pagan 25 dólares para pasar el día cavando en los túneles antiguos del Parque Nacional Guvrin, en Israel, unos 32 kilómetros al suroeste de Jerusalén.

Los participantes hacen el trabajo sucio de cavar y hurgar entre las ruinas, y las tarifas que pagan financian las partes más delicadas de la labor arqueológica: lavar los fragmentos de cerámica, clasificar los hallazgos y publicar informes en las revistas académicas.

Ian Stern, director de Archeological Seminars, un grupo que tiene autorización del gobierno israelí para hacer las excavaciones, consideró que la idea es sensata.

“Es como cuando Tom Sawyer convenció a sus amigos para que pintaran la cerca por él”, dijo.

Entre 30,000 y 50,000 personas pagan por participar en las excavaciones cada año, lo que recauda aproximadamente un millón de dólares, añadió Stern. Señaló que cientos de miles de personas han participado en esta experiencia desde hace 25 años, cuando comenzó el proyecto.

Hay diferentes “vacaciones con excavación” en varios lugares del mundo, desde un cementerio medieval en Polonia hasta las ruinas de una plantación en el Caribe. Stern destacó que la excavación en Tierra Santa atrae a todo tipo de turistas en Israel pero ha sido especialmente popular entre los cristianos y judíos que visitan el país por primera vez. Muchos viajan a Israel aprovechando un programa que ofrece tarifas bajas para descendientes de judíos.

“Nadie ha dado a más gente que nosotros la oportunidad de tener un contacto personal con la arqueología”, dijo Stern. “Esto les ayuda a conectarse con sus raíces”.

Para Reynaldo Villarreal, un turista cristiano de Texas, la conexión tuvo un significado especial. Recientemente supo que sus antepasados fueron judíos sefardíes que salieron de España perseguidos por la inquisición. Llegaron a México y emigraron después a Estados Unidos.

Hace un año, su hijo de 17 años murió ahogado en un accidente, y Villarreal señala que él y su esposa buscaban consuelo mediante el viaje a Tierra Santa.

En las cavernas subterráneas, Villarreal se mostró muy concentrado en la excavación. Encontró restos de piezas de alfarería y huesos de animales.

“Es emocionante ayudar en la excavación y pensar en la gente que vivió en este lugar”, dijo. “Quizás encontramos algo que será de ayuda”.

Los túneles fueron excavados en el periodo helénico, hace unos 2.200 años, y están cerca de Maresha, la antigua capital del reino de Edom, donde habría nacido Herodes el Grande, dijo Stern. La zona de excavación es una de las más ricas del mundo, añadió.

“La gente encuentra tantas piezas que algunos se muestran escépticos y piensan que nosotros enterramos algunas”, dijo. “Pero esto no es Disneylandia, es real”.

Beverly Horne, turista que viajó por parte de la Universidad Bíblica de Filadelfia, se mostró emocionada por ver lugares de los que había leído en la Biblia, y por tocar artefactos del mundo antiguo.

“Nadie ha tocado esto en 2.000 años”, dijo. “Es sensacional. Estoy ansiosa por contarles a mis hijos”.

El grupo concluyó la jornada recorriendo a gatas una cueva donde la tierra acumulada al paso de los años ha llegado casi a la bóveda. Stern dijo que eso ayuda a que los participantes entiendan cuánto trabajo falta por hacer en el sitio, donde los techos se alzaban a una altura de entre cinco y siete metros.

William Krewson, padre de Abby y director del grupo de estudios bíblicos, dijo que el año pasado, cuando asistió a la excavación, la tierra tenía un metro más de altura. Explicó que sigue contratando la excursión en sus visitas porque “los estudiantes la adoran”.

“Es divertida, educativa y, de vez en cuando, alguien encuentra algo realmente importante”.

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Comentarios

1

¿Pero que se han creido que es la Arqueología?


¿Pero qué se han creido que es la Arqueología? ¿La gente pagando por ir a "cavar"? ... que verguenza...
"cave por un día"... ¿Qué resultados presentarán los directores de la excavación en sus informes? A lo mejor ni los hace... ¿No os recuerda a las propuestas de Ian Hodder pero en cutre?
Madre mia...
Comentario realizado por Incredulo. 5/4/07 4:20h
2

De algún sitio se tiene que obtener la financiación


Yo no lo veo tan mal. Creo que hay que acercar a la gente a la Arqueología como medio de hacerles más conscientes de nuestro patrimonio. Si la gente se implica, aunque sea cavando, en una excavación arqueológica, después será más respetuoso con lo que queda de nuestro patrimonio arqueológico (que, como todos sabemos, sufre constantes ataques tanto voluntarios como involuntarios, como el expolio, la destrucción para construir inmuebles, obras de ingeniería civil).
Comentario realizado por Reme Martínez. 5/4/07 11:06h