La restauración de la Casa de la Rúa está pendiente de la licencia (Oviedo)

La rehabilitación del edificio más antiguo de Oviedo será. "muy respetuosa". El proyecto plantea dos plantas de vivienda y otras dos para usos culturales.




La rehabilitación de la Casa de la Rúa, de origen medieval y considerada la edificación civil más antigua de Oviedo, solo está pendiente de la licencia de obra por parte del Ayuntamiento. Las obras de reforma comenzarán tan pronto como el Consistorio finalice este trámite porque el proyecto cuenta ya con el visto bueno del Consejo de Patrimonio de la Consejería de Cultura, al tratarse de un edificio afectado por una declaración de Bien de Interés Cultural.

El autor del proyecto de remodelación, el arquitecto asturiano Luis Ramón-Laca Menéndez de Luarca, plantea una mejora integral del edificio afectado, sobre todo por problemas de humedades. Esta obra se realizará de forma "muy respetuosa" con la construcción de los siglos XV-XVI y el añadido posterior del siglo XVIII. El profesor de la Escuela de Arquitectura de Alcalá de Henares señala que la intervención comenzará por los tejados del edificio para descender hasta la primera de las cuatro con las que cuenta.

Hasta hace escasas fechas la vivienda, propiedad de la marquesa de Santa Cruz de Marcenado, María Concepción Navia-Osorio Llano-Ponte, estuvo habitada. Cuando finalice la reforma, tal como señala Ramón-Laca, habrá un cambio de uso parcial de las dos primeras plantas, que estarán dedicadas a eventos culturales. Las dos últimas serán las de la vivienda y el archivo familiar. La propiedad aún no ha hecho público cómo llevará a la práctica la realización de actos culturales o qué institución pública o privada gestionará este espacio remodelado.

La Casa de la Rúa tiene una superficie total de alrededor de 1.250 metros cuadrados, repartidos en cuatro plantas y un jardín de aproximadamente 600 metros cuadrados. La rehabilitación, que incluirá, además de los tejados, la puesta al día de los servicios de la casa, también incidirá en el acristalamiento que ahora recubre el patio central y la restauración del jardín.

La cubierta de cristal tiene en estos momentos la altura de un piso y según los estudios realizados por el arquitecto Ramón-Laca su desagüe se efectúa, parcialmente, sobre los muros que la sustentan. Las obras servirán para solucionar el problema de humedades creado y aumentar una altura más al acristalamiento, con lo que se conseguirá una mayor claridad en el interior y sensación de amplitud.

La restauración del jardín -ahora lleno de maleza-, no se realizará hasta que esté terminada la rehabilitación de la casa y el proyecto incluye devolver los elementos originales, tal como se relata en la documentación hallada en el archivo familiar de la marquesa de Santa Cruz de Marcenado. El jardín, contó, con árboles frutales decorativos, setos de boj, columnas y una alberca.

El Consejo de Patrimonio realizó dos prescripciones para la consecución de la obra que la propiedad ya ha puesto en marcha.Por una lado indicó la necesidad de realizar un informe sobre el estado de la piedra de la fachada, que ha sido elaborado por la cátedra de geología de la Universidad de Oviedo y, por otro, solicitó el seguimiento de obra por parte de un arqueólogo. Esta última tarea la llevará a cabo Sergio Ríos, con experiencia en la Catedral y en la Iglesia de Santa Eulalia de Abamia, en Cangas de Onís.