El potencial turístico de la Galicia medieval

El potencial turístico de la Galicia medieval

Expertos del Instituto Padre Sarmiento proponen recuperar los castillos de la época para organizar eventos y rutas de senderismo

Galicia está plagada de castillos, torres, fortalezas y otras construcciones defensivas del medievo. Muchos fueron asaltados yno queda nada de ellos, de otros solo parte de la construcción; y algunos como los castillos de Vimianzo, Soutomaior o Monterrei aún reflejan el poder que tuvieron en siglos pasados. Aunque en 2009 varios concellos trataron de poner en marcha una asociación que integrara a las zonas que contasen con este tipo de enclaves históricos con el objetivo de cooperar entre las administraciones para su preservación y difusión, con la llegada de la crisis la iniciativa se quedo en stand by.

Historiadores como Carlos Andrés González Paz, del Consello Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) destacan que colectivos así serían clave para recuperar el patrimonio medieval como reclamo turístico a través de la organización de rutas de senderismo por la arquitectura medieval de las comarcas, una tradición que apunta que en Galicia se debería imitar de lugares de Reino Unido como Gales o Escocia en los que estas inicitivas tienen éxito. En este sentido propone además adaptar los castillos para eventos "rentables" `para los concellos como espectáculos, bodas o exposiciones. "Si le damos vida a las fortificaciones las comunidades tendrán vida", apunta.

En este periodo sí que se han salido a la luz a proyectos de investigación como el del Instituto Padre Sarmiento -organismo que depende del CSIC- en el que historiadores de la institución han trabajado entre 1997 y 2006 en un inventario documental y gráfico con más de medio millar de fortificaciones medievales, aunque todavía no se han publicado todos los resultados.
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En este largo y laborioso proceso, los investigadores detectaron luego de revisar los archivos históricos y documentales un millar de edificios de la época pero solo pudieron localizarse la mitad, según explica González Paz. El experto destaca que en el litoral gallego hay una muestra "muy importante" de estas construcciones debido a que muchas de las "amenazas" y los ataques de los normandos o musulmanes llegaban por mar y eso provocó que desde el siglo X la costa se fortificase. Pero también en el interior cuentan con un buen número de fortalezas y algunos topónimos como Castela hacen referencia a los castillos.

En la Alta Edad Media -explica- los castillos se situaban en los picos de los montes, en puntos "estratégicos" desde donde los reyes controlaban su territorio. Y en el siglo XIII con la desaparición los castillos, torres y fortalezas de señores laicos, nobles y obispos empezaron a construirse en "las zonas bajas cerca de las producciones agrícolas y ganaderas". De esta época señala que hay varios ejemplos en la provincia coruñesa como la torre de A Espenuca en Coirós, el castillo de Traba en Aranga, las torres Allo de Zas o la torre del pazo de Figueroa de Abegondo.

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