Documento del s. XIV hallado en las excavaciones revela datos sobre la Pobla d'Ifac

Un documento del siglo XIV hallado en las excavaciones desvela que 400 personas vivían en la Pobla d’Ifac en duras condiciones de vida

LA CALP DE 1380

El escrito revela que unas cien familias pagaban un impuesto por el derecho a encender fuego en sus viviendas

La aparición de numerosos cadáveres de niños refleja las pésimas condiciones de alimentación de una población que había emigrado desde el Norte en busca de una vida mejor

El equipo de arqueólogos busca ahora el sepulcro de la autoridad eclesiástica que dirigía aquella comunidad


La nueva etapa de las excavaciones que se están practicando en el poblado medieval de la Pobla d’Ifac han arrojado ya un hallazgo excepcional: un documento del siglo XIV que acredita la existencia en ese núcleo ubicado junto a la actual Calp de cien familias, aproximadamente unos 400 vecinos en total. Los actuales trabajos arqueológicos también han constatado la dureza de las condiciones de vida de la época, con la aparición de tumbas de niños que habrían fallecido por alimentación insuficiente.

El documento en cuestión incluye un listado de las personas que pagaban el impuesto de fuegos, el famoso «fogatge», que es uno de los más antiguos que conocen los historiadores y resulta siempre clave para estudiar la Edad Media. Cada propietario pagaba por vivienda o, más exactamente, por el derecho de encender lumbre en la misma. Una familia, un fuego. Los arqueólogos de la Pobla d’Ifac han realizado un cálculo de 4 miembros por cada unidad familiar, lo que arrojaría ese dato aproximado de 400 habitantes en 1380.

Su vida no era fácil. En las excavaciones se han hallado numerosos cadáveres de niños con huesos en mal estado y enfermedades prematuras que hacen pensar en una mala alimentación. Hoy mismo, y según relataba el director de las excavaciones, José Luis Menéndez, del MARQ, ha aparecido el cráneo de un menor de 8 años, sin dientes y con artrosis, lo que ahondaría en la tesis de graves problemas de malnutrición por ausencia de leche.

El dramatismo de estos destinos truncados se agiganta si se tiene en cuenta que muchas de las familias que vivían en la Pobla d’Ifach habían llegado hasta aquí tras una dura migración desde las tierras del norte en búsqueda de una vida mejor, de más oportunidades. Menéndez cree que es probable que procedieran de Lleida. En muchos casos, sin embargo, esas esperanzas no pudieron concretarse.

Cincuenta tumbas excavadas

El equipo de arqueólogos del MARQ ya ha excavado cincuenta tumbas. Evidentemente y a tenor de lo que ha revelado el documento del «fogatge» quedan muchas más. Las expectativas de los expertos se centran ahora en descubrir el sepulcro de la autoridad eclesiástica que dirigía los destinos de esta comunidad y poder sacar a la luz sus abalorios.

Las tumbas, en cuyos desenterramientos los arqueólogos invierten duras jornadas de trabajo de 8 horas, siempre han escondido importantes secretos históricos. Ya el año pasado apareció un grial en uno de esos sepulcros.

Menéndez explicó estas conclusiones históricas durante una visita que de la corporación municipal que ha tenido lugar esta mañana.